La luminosidad lunar ejerce una gran influencia en la cría y reproducción de las lombrices, siendo la menguante y la luna nueva las mejores fases para el engorde y el crecimiento de ellas, pues la oscuridad nocturna es la mejor aliada para estimular el apetito y la búsqueda de la alimentación orgánica que se encuentra depositada en la superficie de la tierra en los criaderos. Las lombrices, en su gran mayoría, son sensibles y esquivas a cualquier tipo de luminosidad. A la luminosidad del cuarto creciente y de la luna llena le queda reservada la sensible actividad de penetrar con sus rayos lunares en la profundidad de la tierra en los criaderos, para estimular y masajear el acasalamiento y la reproducción de las lombrices.
Jairo Restrepo Rivera Ingeniero Agrónomo. Fundación Juquira Candirú Colombia-Brasil-México 2005 |
Hola amigo, tengo cridero, algo personal nada grande para uso particular, la cuestion es que tengo muchisimas lombrices pero todas de un tamaño chico y delgadas, como puedo hacer para engordarlas, te dejo mi mail por si puedes ayudarme... lgines@acindar.com.ar
ResponderEliminarSAludos
Lucas