- El monóxido de carbono que se inhala por el cigarrillo, puede bajar los niveles de HDL (colesterol bueno) convirtiéndose en un factor de riesgo independiente para desarrollar problemas coronarios.
- Hay pérdida de vitaminas antioxidantes, las cuales evitan que los radicales libres oxiden las células. Por ejemplo: La deficiencia de vitamina A es una de las razones principales para el deterioro de los pulmones.
- Las personas que fuman con frecuencia tienen deficiencias en numerosos nutrientes, incluyendo zinc, calcio, folato, vitaminas C y E, betacaroteno, y ácidos grasos esenciales como omega-3 y omega-6.
- En las mujeres embarazadas que fuman, nutricionalmente disminuyen la absorción de la vitamina C, el zinc, ácido fólico e hierro. Estos nutrimentos son importantes para su estado prenatal, el desarrollo del feto y evitar bebes de bajo peso al momento de nacer.
- Durante la lactancia, periodo donde alimentas al bebé, la nicotina aparece en la leche materna y se vuelve un factor de riesgo para el infante porque se convierte en un fumador pasivo.
EVITAR LA ANSIEDAD CUANDO SE DEJA DE FUMAR
¿Cómo?
El objetivo es contrarrestar la mayor producción de adrenalina, que explica el nerviosismo y la ansiedad por comer más.
El objetivo es contrarrestar la mayor producción de adrenalina, que explica el nerviosismo y la ansiedad por comer más.
Comer 5 veces al día y retrasar unos minutos la comida desde el momento que se sienta hambre.
Alimentos con nutrientes relajantes: puñado de frutos secos, piña natural, plátano, copos de avena con leche, ensalada de lechuga.
Alimentos bajos en calorías para los momentos de crisis: Gajos de naranja o mandarina, zanahoria, infusiones, yogurt.
Prescindir de los alimentos excitantes: café, té, refrescos de cola... Resultan contraproducentes por que aumentan la ansiedad.
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