Por: Víctor Peralta
Se calcula que el ser humano
con las características actuales, aparece en la tierra hace unos 36.000 años. Su
primer comportamiento durante mucho tiempo fue deambular de un lugar a otro siguiendo
rutas según los cambios del clima, es decir fueron Nómadas, pues iban de un
lugar a otro sin tener vivienda fija, solo se detenían a descansar, o a
protegerse de las inclemencias de la naturaleza y luego se trasladaban a otro
lugar. Vivian de lo que cazaban, pescaban y de la recolección de frutas
silvestres, raíces y otros productos de la madre naturaleza.
Aunque al principio los
seres humanos eran muy pocos, su número fue incrementándose con el pasar del
tiempo, en ese entonces esta sociedad no tenía división social del trabajo, es
decir, todos hacían de todo. Solo existía diferencia sexista en las
actividades, pues los hombres se encargaban de la cacería y la artesanía, y las
mujeres de la colecta de los frutos, el cuidado de los hijos y la confección de
vestidos y otros artículos de uso cotidiano.
Sus herramientas para el
trabajo eran muy rudimentarias tales como estacas, lanzas, piedras talladas,
trozos de hueso puntiagudos y de madera, en el transcurrir del tiempo se inventó
el arco y la flecha lo cual se constituyó en un gran avance para la cacería y
la defensa.
En su estado nómada entonces
no existía la propiedad privada, todos tenían acceso a los recursos disponibles
en la naturaleza y nadie acumulaba riqueza, sin embargo por esta misma condición
de traslado permanente, las pertenencias eran mínimas y no guardaban alimentos,
comían lo que requerían al momento y continuaban su travesía, enfrentando épocas
de abundancia y escases de alimentos, cuando uno de ellos envejecía o enfermaba
y no podía continuar la marcha entonces eran dejados en el lugar pues su ritmo
de vida no permitía cuidarlos, se podría hablar entonces de la supervivencia de
los más aptos, aludiendo a la teoría Darwiniana.
En algún momento de la
historia, se calcula hace unos 12.000 años, se presentan dos acontecimientos
que cambiaron el rumbo de la humanidad, cuando nuestros antepasados se dan
cuenta que algunas semillas de frutos y otras plantas que usaban para su alimentación
nacían en el lugar donde las dejaron en algún momento de sus continuos viajes,
el otro gran acontecimiento sucedió cuando al cazar a un animal hembra,
descubrieron que estaba preñada, y que podían tener crías que crecían al lado
de sus madres, tal cual como ocurría con ellos mismo.
Entonces decidieron quedarse
más tiempo en las orillas de los ríos, donde los animales iban a beber agua y
los suelos favorecían el desarrollo de las semillas. Con este descubrimiento
los seres humanos poco a poco van dejando sus hábitos nómadas y se van haciendo
sedentarios, e inician la construcción de viviendas y lugares para almacenar
los excedentes de lo que producían, lo cual les permitió tener reservas permanentes
de alimentos, lo cual se constituyó en la base de la revolución social más
importante que haya conocido la humanidad, con la domesticación y crianza de
animales y plantas nace así la Agricultura.
En sus inicios fue
totalmente orgánica y en armonía con el ambiente, era producto de una sociedad
socialista, pero cuando el alimento inicio a verse como mercancía surge la
sociedad capitalista la cual con sus múltiples formas de mimetismo ha venido viendo
al alimento como una mercancía y una vía para obtener capital sobre la base de
las nefastas prácticas del agronegocio, donde un pequeño grupo de empresas
transnacionales se ha apoderado de las mejores tierras cultivables, han
contaminado con agro tóxicos los suelos y aguas, han deteriorado el ambiente y
la biodiversidad, se han apropiado de semillas autóctonas, controlando
la aplicación de los avances científicos-técnicos y monopolizando los canales
de comercialización y distribución de alimentos.
La Agroecología no nos regresara al pasado como
muchos pretenden hacer ver, No la Agroecología es una ciencia que permitirá un
desarrollo sustentable y garantizar la permanencia de la humanidad sobre la
tierra.
Excelente información para compartir, nunca debemos olvidar de donde venimos
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