El informe, que ya se encuentra a disposición de las interesadas e
interesados, muestra desde distintas aristas el daño provocado por el
modelo de los agronegocios sobre la población y la naturaleza, así
también refleja en parte las luchas, resistencias y alternativas al
modelo.
El modelo del agronegocio vigente en el país ‒y en la región‒
continúa avanzando y sus consecuencias sobre la naturaleza, los derechos
humanos, la vida misma, se hacen más visibles y evidentes tal como se
analiza en muchos artículos que presentamos en esta quinta edición del
Informe sobre Agronegocios en Paraguay.
Los primeros artículos
estudian el avance territorial del agronegocio, los intereses del
capital especulativo y financiero en la región occidental (Chaco), así
como el impacto que esta situación implica para la biodiversidad y los
pueblos originarios que lo habitan. La dinámica de la lucha por la
tierra del campesinado, caracterizada por las ocupaciones ante la falta
de respuesta institucional, también es abordada evidenciando la
complicidad gubernamental con los sectores latifundistas del país.
Durante este año 2019, las tierras cultivadas tuvieron un aumento de
casi 175 mil hectáreas, probablemente la mayor parte de ellas sobre
territorios deforestados; la producción de soja, de maíz y de arroz
fueron las que tuvieron un mayor crecimiento.
Se aprobaron doce
nuevas semillas transgénicas y volvió a aumentar la importación de
agrotóxicos, siendo de procedencia china casi el 60% de los mismos. El
actual modelo productivo implica importación de semillas, no solo
transgénicas para los principales rubros cultivados, evolución que
demuestra la dependencia productiva de nuestro país principalmente de
Brasil.
Son las grandes corporaciones de la cadena agroalimentaria
mundial las principales beneficiarias de este modelo, tal como se
detalla en otro de los artículos en el cual se distinguen las que tienen
un mayor peso en Paraguay. Esta lógica corporativa avanza con un
discurso argumentativo, que es analizado y desmontado evidenciando que
es simplemente una campaña de propaganda que busca su legitimación. La
urgencia de regular el accionar de estas empresas por el impacto que
tienen sobre los derechos de los pueblos y de la naturaleza, también es
analizada.
Un importante grupo de artículos examina el accionar
gubernamental, la injusticia tributaria que favorece al sector sojero y
la alta inversión pública para la construcción de infraestructura
requerida por el gran capital. Se observan asimismo los proyectos de ley
vinculados al mundo agrario que han sido presentados en el último
periodo parlamentario, dando especial atención a la Ley de «Agricultura
Familiar Campesina” aprobada a mediados de año. Asimismo se destaca en
otro de los artículos, cómo uno de los más importantes Comités de las
Naciones Unidas condenó al Estado paraguayo por contaminación con
agrotóxicos, sentando una jurisprudencia histórica a nivel global.
La
directa relación existente entre el modelo de los agronegocios y la
destrucción de la naturaleza es abordada en el artículo que detalla el
impacto regional que podrían tener los incendios que arrasaron parte de
la Amazonía, para seguidamente analizar en particular cómo el modelo
productivo en Paraguay contribuye a la actual crisis climática global.
Este
modelo orientado principalmente a satisfacer la demanda de las grandes
corporaciones del sistema agroalimentario mundial avanza a costa de la
calidad de vida y de los derechos de la mayoría de la población, como se
analiza en otro importante número de artículos. Genera un aumento de la
pobreza extrema, tanto urbana como rural. Vulnera el derecho a la
alimentación de toda la población y los derechos campesinos de
comunidades rurales.
La utilización de peligrosos agrotóxicos pone
en riesgo la salud de todos, al tiempo que las fumigaciones, sin ningún
respeto de la débil normativa ambiental vigente sobre escuelas rurales
por ejemplo, afecta también el derecho a la educación. Las comunidades
indígenas y campesinas son las que –además de verse afectadas en sus
derechos– resisten para mantener sus territorios, a pesar de la
criminalización y las múltiples estrategias cada vez más violentas para
apropiarse de los históricos lugares que habitan.
La violencia
física desatada para garantizar el avance del modelo que recrudeció con
el cambio de gobierno en Brasil viene acompañada de ataques –en el marco
de una ofensiva discursiva– de los sectores más conservadores de la
sociedad contra las organizaciones y actores que cuestionan el modelo
extractivista y se posicionan positivamente por los derechos humanos.
Con
la Soja al Cuello 2019 se encuentra a disposición de toda la ciudadanía
de forma totalmente libre y gratuita tanto en su formato digital como
impreso.
El libro impreso puede retirarse de lunes a viernes en horario de
oficina en Ayolas 807 esq/ Humaitá (Asunción) y la versión digital puede
ser descargada en el siguiente link:
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