En el estado Lara (Barquisimeto) existe un vivero que evolucionó de producir plantas para el autoabastecimiento vegetal hasta convertirse en una escuela de protección y promoción de la flora Nacional y sus múltiples beneficios.
Jorge Vargas, gerente del Departamento de Botánica del parque Zoológico Bararida, ubicado en zona céntrica en la ciudad de Barquisimeto contó que en el año 1967 cuando se creó dicho pulmón vegetal, se dispuso de un área de cultivo de plantas, además se reservaron varias hectáreas para la siembra de árboles autóctonos de cada entidad del país, existiendo en el presente, 18 especies diferentes.
Al pasar los años, la formación en materia del ambiente y el cuidado de la flora los llevó a experimentar desde el año 1990, nuevas formas de interactuar con el público asistente al parque, fortaleciéndose, de esta manera, el espacio del reconocido vivero.
Vargas explicó que actualmente, existen servicios para la comunidad en caso de que deseen adquirir una planta forestal, ornamental, frutal o medicinal; igualmente, se elaboran abonos (líquidos y sólidos) y se ofrecen asesoría técnica gratuita y se desarrolla un programa de formación, todos los martes, con el apoyo del Grupo Agroecológico Sol Naciente.
Para tales servicios, el horario de funcionamiento del vivero es de lunes a martes, de nueve de la mañana a cuatro de la tarde, sirviendo como única entrada de personas interesadas por la parte de la avenida Morán, “no está disponible la entrada principal del parque Bararida, ni tampoco, se permiten recorridos por el área de los animales” advirtió Vargas.
Informó que todos los martes realizan talleres de formación referidos a la plantación en canteros, microorganismos; en el área agroecológica, se habla de los patios productivos dedicados a las gallinas ponedoras, cabras, conejos o cochinos.
Indicó que a través del grupo ecológico “Sol Naciente”, la Dirección del parque dirigida por Juan Rodríguez ha articulado con diversas instituciones educativas y científicas para la certificación de los saberes, tal es el caso de las relaciones con la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (Inia).
El área de botánica del parque (vivero) se encarga de organizar y realizar un recorrido verde a los amantes de las plantas; y en el caso de las especies medicinales, las dan a conocer, explican sus funciones y su efectividad en la salud según sea el caso. Por otro lado, planifican intercambios con centros educativos y demás instituciones privadas o públicas de cualquier ramo de la economía.
Producción de abonos
Vargas reseñó el plan de producción de fertilizantes orgánicos bajo el método de biodigestores que transforman y producen gas natural.
Habló de la elaboración de “Biol” a partir de los elementos básicos que alimentan a las plantas como lo constituye el nitrógeno, fósforo y el potasio, es decir, un material orgánico, en contraste con el químico, conocido como “Triple 15”
La efectividad para el cuidado de la flora con los componentes biológicos es que la cantidad que exceda, la planta no lo va a absorber a diferencia de un químico que sí pudiera quemar la planta. Otra de las características del biol que elaboran en el referido vivero, es que de los 113 elementos de la tabla periódica 110 componen el preparado.
“Aquí hacemos algo que se llama MM, el mal llamado Microorganismo de Montaña que está compuesto por 110 elementos”, aseguró Vargas, al mismo tiempo que explicó que la fuente más rica para conseguir el Biol y en especial, el nitrógeno, es el estiércol de animal poligástricos, un ejemplo es el búfalo, que al tener cuatro estómago los alimentos son bien procesados y decantados.
Para lograr el potente fertilizante utilizan entre otros componentes la cepa de cambur o plátano verde; leguminosas favorables al hombre como rabo de ratón, malojillo, verdolaga, bledo; vierten papelón o melaza; agregan también suero verde casero para luego conservarlo en una pipa y sellar herméticamente.
Esa mezcla dura dos meses para extraer el líquido, obteniéndose, un promedio de 150 litros; también se genera una “masa madre”.
Al respecto, Vargas comunicó: “El Biol hace la madre que se guarda por 21 días y se usa cuatro veces, produciendo 150 litros cada vez que se ordeña”.
En cuanto a cómo usar esa mezcla orgánica en algún patio productivo explicó que la proporción es cuatro litros del producto por cada pipa de agua, batir hasta mezclar muy bien; sirviendo para todo tipo de planta.
Fuente: Ultimas Noticias
Carmen Luzardo
13 octubre, 2024