Las cercas vivas de matarratón (Gliricidia sepium) son una opción eficiente y sostenible para delimitar propiedades rurales y proteger cultivos y ganado.
Este árbol leguminoso, originario de América Tropical, se caracteriza por su crecimiento rápido y densidad, lo que lo hace ideal para formar barreras vivas resistentes y duraderas.
Las cercas vivas de matarratón ofrecen numerosos beneficios, como la reducción de la erosión del suelo, la protección contra vientos y lluvias intensas, y la creación de hábitats para la biodiversidad. Además, su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo y producir hojas y frutos nutritivos los convierte en una fuente valiosa de forraje para el ganado.
Las cercas vivas de matarratón también requieren un mantenimiento mínimo, ya que son resistentes a las plagas y enfermedades y pueden tolerar suelos pobres y climas cálidos. Su altura y densidad pueden variar según la poda y el manejo, lo que permite adaptarlas a diferentes necesidades y objetivos. En resumen, las cercas vivas de matarratón son una solución innovadora y ecológica para la gestión de propiedades rurales y la protección del medio ambiente.
Fuente: Vet-Pueblo Lucas
No hay comentarios:
Publicar un comentario