04 de diciembre de 2017, Santiago de Chile – Una
nueva publicación apoyada por la FAO analiza la influencia de las
políticas públicas en la promoción de la agroecología en ocho países de
América Latina y el Caribe.
La publicación de la Red Políticas Públicas y Desarrollo Rural en América Latina -
creada con el apoyo de la FAO – destaca la agroecología como un modelo
de producción que mira más allá de la mera productividad.
“La agroecología puede contribuir a promover sistemas alimentarios
más justos y sostenibles al aplicar conceptos y principios ecológicos en
el diseño y manejo de agro-ecosistemas, para optimizar las
interacciones entre los seres humanos y el medioambiente,” explicó Luis
Carlos Beduschi, Oficial de Políticas de la FAO.
Según la FAO, la agroecología puede apoyar a la seguridad alimentaria
y nutricional, al mismo tiempo que fomenta la resiliencia y la
adaptación al cambio climático.
Con esto, contribuye directamente al cumplimento de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS), mediante una visión nueva y más compleja de
lo que es la sostenibilidad económica, social y ambiental.
“El florecimiento de la agroecología en América Latina y el Caribe ha
sido producto encuentro de tres flujos: busca consolidarse como una
disciplina científica, es un conjunto de prácticas agrícolas y a la vez
un movimiento social”, explicó Beduschi.
La publicación presenta un análisis del concepto de la agroecología,
entrega un marco analítico sobre la misma y detalla la experiencia de
Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, El Salvador, México,
Nicaragua, además de una mirada regional.
Argentina: un enfoque incipiente
En Argentina, el estudio destaca programas con componentes
agroecológicos como Pro Huerta, la producción orgánica certificada para
la exportación y labores de investigación y extensión en agroecología
promovidas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Sin embargo, precisa que estas políticas conviven con otras de
promoción de la producción convencional, sin que la agroecología se
plantee como una estrategia para la reconversión productiva del sistema
en su conjunto, el cual está fundamentalmente orientado a la
exportación.
Brasil: la importancia de la participación ciudadana
En el capítulo de Brasil se destaca el rol clave que han jugado los
movimientos sociales, la sociedad civil y las organizaciones de la
agricultura familiar en la inclusión del enfoque agroecológico en las
políticas públicas.
Si bien hay iniciativas destacadas y políticas públicas a nivel
territorial, existen todavía muchos obstáculos a la implantación de una
política de promoción de la agroecología capaz de reorientar de forma
más profunda las políticas de desarrollo rural, para ir más allá de las
“políticas de nicho”.
Chile: revalorización de los valores campesinos e indígenas
Según la publicación, en Chile, la agroecología se ha entendido muy
asociada a la agricultura orgánica. En la última década han surgido
instrumentos que contribuyen de manera más directa a lo que sería una
transición a la agroecología, aunque se asocian más a la revalorización
de los valores campesinos e indígenas, lo que no siempre va asociado a
una mirada de sustento de la biodiversidad.
Costa Rica
En Costa Rica existe una agenda agroambiental que incluye una amplia
gama de instrumentos públicos/privados, regulatorios y normativos y
otros basados en incentivos económicos que han fortalecido la
agroecología, además de movimientos sociales que han permitido la
práctica de un tipo de agricultura más sostenible y comercialmente
viable.
Sin embargo, aún existe un potencial no aprovechado y falta una mayor
visualización y posicionamiento la agroecología como una fuente de
alimentos sanos, ambientalmente limpios, tanto ante la sociedad en su
conjunto como en el mismo sector agropecuario, el cual sigue dominado
por actores que defienden una agricultura convencional enfocada en
monocultivos y con un alto uso de agroquímicos.
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