Acaba de empezar el nuevo año y ya es habitual encontrar todo tipo de listas con predicciones y adelantos sobre las tendencias en alimentación que estarán de moda a lo largo de los próximos meses. Pero no estaría mal dejar un poco de lado las cosas más modernas para recuperar ciertos productos y platos tradicionales que han caído un poco en el olvido, y una buena idea es aprovechar que la FAO ha declarado este 2016 como el Año Internacional de las Legumbres.
Expertos de todos los ámbitos no dejan de insistir en que tenemos que volver a las recetas de antes, a recuperar los platos de legumbres que tanto protagonismo tenían décadas atrás en la alimentación diaria, no sólo en nuestro país. Para fomentar su consumo y sensibilizar a la población, gobiernos y organismos, la ONU decidió dedicar este año a las legumbres a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los objetivos de las diferentes actividades que se van a promover durante todo el año se centran sobre todo en concienciar de los beneficios que tienen las legumbres para la salud y para el medio ambiente, así como desterrar algunos falsos mitos y facilitar el intercambio de información y experiencias entre los distintos países del mundo. Además se están analizando las tendencias de producción, consumo y relaciones comerciales.
Las legumbres son una gran fuente de proteínas vegetales, hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas y minerales. Su consumo habitual ayuda a mantener una buena salud, especialmente si se combinan con cereales. No tienen grasa ni colesterol, son beneficiosas contra enfermedades como la hipertensión, diabetes o contra la obesidad, y no contienen gluten. Además son un producto muy económico y accesible para la gran mayoría de la población, y tiene una gran importancia en la tradición gastronómica de muchas culturas diferentes.
La FAO también quiere incidir en las ventajas que tiene la producción de legumbres en el medio ambiente. Su cultivo ayuda a mantener la fertilidad del suelo, reduciendo así la necesidad de emplear fertilizantes, facilitando una agricultura más sostenible. Además será importante profundizar en estudios que revelen nuevos datos sobre el papel que juegan las legumbres en la seguridad alimentaria y a la nutrición general de la población en todo el mundo.
Las legumbres han sido un producto básico en nuestras despensas que poco a poco empezó a desaparecer de nuestras comidas habituales. Por suerte parece que se están recuperando los platos más típicos, con muchos chefs reinterpretando recetas tradicionales adaptándolas a los nuevos tiempos. Sólo falta que la población general vuelva a incluir legumbres en sus menús al menos dos o tres veces por semana, ¿nos lo fijamos como propósito de Año Nuevo uniéndonos al Año Internacional de las Legumbres?
Fuente: Directo al Paladar 08/01/16
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