En Alaska, un “tsunami de hielo” ha sepultado con vida a una manada
entera de bueyes almizcleros, informa la revista estadounidense The
Atlantic.
Los investigadores del Servicio de Parques Nacionales de
EEUU venían monitoreando la población de bueyes almizcleros que
habitaba cerca del estrecho de Bering, pero en febrero del 2011 una tormenta de nieve se originó en el océano Ártico, con vientos de hasta 160 km/h.
Tras la tormenta, los investigadores regresaron a la zona pero ya no encontraron a los animales. “Normalmente había un grupo de más de 50 bueyes almizcleros.
Pero ese día no había nada, todo era blanco. Nos acercamos un poco
más y nos dimos cuenta de que solo pequeños mechones de pelo y un cuerno
sobresalían en la superficie. Nos encontrábamos sobre la tumba de los animales, que habían quedado atrapados en el hielo”, relató la bióloga Marci Johnson.
Los
resultados del estudio de dicho “tsunami de hielo” han sido publicados
esta semana, y en él los investigadores explican que los bueyes
almizcleros fueron sorprendidos por una gélida marea de varios metros de altura. Además descubrieron que los fuertes vientos y oleaje arrojaron enormes planchas de hielo marino unos dos kilómetros tierra adentro.
El buey almizclero es el mamífero terrestre más grande del Ártico, pero casi un desconocido para los biólogos. “Nuestros resultados ilustran cómo estos inusuales, pero cada vez más frecuentes eventos meteorológicos, afectan a la fauna del Ártico”, destaca el estudio.
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