Electricidad, asfalto, agua corriente, recolección de basura y las aguas residuales siguen servicios precarios o inexistentes en la Vila Nova Esperança de San Pablo.
Pero esto no impidió que los vecinos se organizaran para mejorar un poco esta realidad y hacer honor al nombre de la Favela llevando esperanza a sus vecinos.
El barrio fue fundado en 1960 y en la actualidad son cerca de 600 familias las que viven allí. Para reducir la cantidad de basura acumulada y evitar un posible desalojo por el gobierno en 2002 una asociación independiente de vecinos se movilizó y creó un jardín comunitario.
Pronto, la gente dejó de tirar basura en el predio y se eliminó la amenaza de expropiación. El huerto fue creciendo poco a poco y cada vez mas vecinos se interesaron, así como empresas y organizaciones que apadrinan el huerto hoy en día. De hecho una gran empresa les ha donado mas terreno para la ampliación del huerto, donde ademas se construirá un centro social y una cancha de fútbol. Actualmente, la organización tiene como objetivo conseguir mas recursos de empresas privadas para llevar mas Esperanza al barrio.
Todo lo que sale del jardín es compartido en la comunidad. La siembra se realiza con los esfuerzos conjuntos de hasta 50 personas, que trabajan periódicamente en el huerto. Con la expansión de la zona, la idea es vender parte del volumen cosechado, y generar empleos e ingresos para la población local.
Esta iniciativa nacida del gente para salvar un pedazo de terreno en su barrio, ha traído esperanza a la favela y se ha convertido en un proyecto de vanguardia el cual hasta recibió premios del gobierno de San Pablo reconociendo así esta gran idea.
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