jueves, 29 de agosto de 2019

Océanos amenazados por contaminación y descongelamiento: En peligro 280 millones de personas

Los océanos, que han sido centrales para la evolución y supervivencia de millones de especies, se están transformando en una amenaza mundial generada, sobre todo, por la injerencia del ser humano. Si no se reduce la contaminación de CO2 que daña al entorno marino, reveló la ONU en el borrador de un informe que será discutido en Mónaco durante las próximas semanas, los océanos no solo representarán un enorme peligro para las pequeñas islas-naciones y para las comunidades costeras, sino que también tendrán un impacto significativo en las mayores economías mundiales.

Los océanos absorben la cuarta parte de las emisiones de CO2, así como más del 90% del calor adicional que han generado las emisiones de gases de efecto invernadero desde 1970. Sin esta esponja marina, el calor en la Tierra sería insoportable para las especies.

Pero el exceso de CO2 provocado por el hombre, advirtió el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) en el informe especial sobre océanos y zonas heladas (criósfera), tiene un costo: la acidificación, que está alterando la cadena de alimentación de los océanos, y las olas de calor marinas, que están creando vastas zonas muertas.

Imagen: AFP
La contaminación generada por las grandes potencias económicas, adelantaron los expertos, podrían, en el futuro, hacer declinar fuertemente las reservas de peces, multiplicar por mil los daños causados por los ciclones y dejar sin techo a cientos de millones de personas por la subida del nivel del mar.

Ese aumento en el nivel del mar, a partir del derretimiento de los glaciares, podría superar más de cien veces los niveles actuales hacia finales del siglo XXI. Además, alertaron los especialistas, la superficie del permafrost del hemisferio norte podría derretirse entre 30% y 99% y registrar una explosión de emisiones de CO2 y metano, acelerando más el calentamiento global.

Esos cambios en los océanos, provocados por la contaminación, dejan a los seres humanos sumamente desprotegidos. Según el IPCC, incluso si se dieran los escenarios más optimistas de reducción de emisiones, en 2050 muchas megaciudades situadas a poca altitud y pequeñas islas-naciones experimentarán «eventos extremos» anuales relacionados con el nivel del mar. En 2100, en tanto, esos daños anuales provocados por las inundaciones se multiplicarán, en escala, de 100 a 1.000.

Desde fines del siglo XIX, la temperatura media global subió 1 ºC. A este ritmo, explicó el IPCC, a fines del siglo XXI se espera que aumente otros 2 o 3 grados. Es por ello que el Acuerdo de París aboga por limitar la subida a menos de 2 ºC. Sin embargo, aunque se puede frenar su magnitud, gran parte del daño ya está hecho: aún si el mundo logra limitar el calentamiento a 2 ºC, el nivel de los océanos subirá lo suficiente para desplazar a 280 millones de personas en 2100.

Pese a que es un problema que afecta a todos los países del mundo, las propuestas de los mayores emisores de CO2 –China, Estados Unidos, India y los de la Unión Europea- podrían no estar a la altura de la urgencia climática. El 23 de septiembre se reunirán en en Nueva York, en una cumbre convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para obtener mayores compromisos nacionales en la lucha contra el calentamiento.

China

«Pekín tiene cada vez menos la vista puesta en temas medioambientales, especialmente sobre cambio climático», dijo Li Shuo, analista de la política climática de China en Greenpeace. El resurgimiento de las centrales de carbón a nivel doméstico y la relajación de las normas contra la contaminación atmosférica dan a entender que las principales preocupaciones de China son la ralentización económica y la guerra comercial con Estados Unidos.

Según la Base de Datos de Emisiones para la Investigación Atmosférica Global, China emitió en 2017 10,8 gigatoneladas de dióxido de carbono, es decir, alrededor de 29% del total mundial. Si las emisiones continúan aumentando al ritmo actual, Shanghai podría enfrentarse a subidas del nivel del mar de 2,6 milímetros anuales durante este siglo. Además, un estudio reveló que de las 20 ciudades con mayor riesgo en el mundo, nueve son chinas.

Estados Unidos

Estados Unidos, históricamente el país más emisor, cuenta con grandes metrópolis costeras y es particularmente vulnerable a la subida del nivel del mar. Sin embargo, el presidente Donald Trump quiere sacar a su país del Acuerdo de París y ha hecho trizas las políticas climáticas de su antecesor, Barack Obama.

Según el informe del IPCC, el aumento de 1,2 metros del nivel del mar en un siglo podría quintuplicar las áreas afectadas por inundaciones en la costa este. Otro estudio advirtió que Nueva York podría experimentar inundaciones de 2,25 metros una vez cada cinco años entre 2030-2045. La costa este, en tanto, ya ha sido golpeada por varios ciclones devastadores entre 2005 y 2012.

Unión Europea

La UE ambiciona una meta de cero emisiones netas, pero varios Estados miembros se muestran reticentes. En 2017, de hecho, la UE produjo 3,5 gigatoneladas de CO2.

En general, Europa está menos expuesta a los riesgos del aumento del nivel del mar, aunque el informe del IPCC menciona un peligro de inundaciones en el delta del río Rin, gran arteria comercial. Un aumento de la temperatura, debido a las emisiones, también podría ralentizar el fenómeno meteorológico llamado Circulación Atlántica Meridional de Retorno, provocando tormentas invernales más potentes en el continente.

India

Unos 260 millones de personas, es decir, una quinta parte de la población de India, vive en regiones costeras que, en los últimos años, han sufrido un aumento de las tormentas debido al cambio climático. Si bien el país está desarrollando energía solar, todavía continúa construyendo centrales de carbón.
Harjeet Singh, de la ONG ActionAid, indicó que India es el país más vulnerable al aumento del nivel del mar y señaló que millones de personas serían desplazadas en las próximas décadas. «La cuestión es adónde irán», reflexionó. «Estamos hablando de uno de los países más poblados del mundo, lo que significa que eventualmente estallarán conflictos entre las poblaciones residentes y los desplazados. Estamos sobre una bomba de relojería», advirtió.
F/Pagina12
F/AFP
F/ Correo del Orinoco 29/09/2019

martes, 27 de agosto de 2019

La dulce medicina de la agroecología para el amargo monocultivo fumigado

La historia se repite gracias a la terca visión del monocultivo fumigados. En diferentes medios en países tropicales de América Latina vemos las alertas ante la llegada a nuestro continente americano del nuevo hongo llamado “Fusarium raza 4”. Esta enfermedad agrícola es tan agresiva que tiene la capacidad de destruir hoy en día grandes plantaciones de banano causando daños económicos cuantiosos para el sector agroexportador.

Fabián Pacheco Rodríguez. Master en Agrobiología ambiental y agricultor ecológico (bloqueverde@gmail.com)

Mauricio Alvarez Mora, Geógrafo y Master en Estudios Latinoamericanos (mauricio.alvarez_m@ucr.ac.cr)

Para los años de 1950 en Costa Rica una primera raza de fusarium denominada el “Mal de Panamá” debido a que fue detectada por primera vez en este país causó estragos en aquel entonces sobre las plantaciones de banano. En aquel tiempo la variedad utilizada era el banano Gros Michel la cual es muy susceptible al Mal de Panamá. El Gros Michel es por mucho una de las variedades más dulces y exquisitas de banano, lastimosamente desapareció de las cadenas alimentarias transnacionales dado que es una variedad tan susceptible a la enfermedad que en monocultivos no es viable producirla.

No es casualidad que es posible producir esta variedad de banano en condiciones agroecológicas y ejemplo de ello es la Asociación de Pequeños Productores de Talamanca APPTA del Caribe Sur de Costa Rica, donde se produce de forma agroecológica la exquisita variedad de Gros Michel. APPTA está integrada por unas 600 familias de las cuales 80% son indígenas ( https://www.appta.org/index.php/es/). Costa Rica tiene registradas 3298.78 hectáreas de banano orgánico frente a 50000 hectáreas en monocultivo sobre todo concentrado en trasnacionales y grandes empresarios nacionales ( www.sfe.go.cr.).

El modelo de “desarrollo” agroindustrial que busca producir mercancías agrícolas para los mercados internacionales a dejado una profunda estela de impactos ambientales, dentro de los cuales podemos citar: la destrucción de bosques tropicales para expandir la frontera agrícola, contaminación de mantos acuíferos con diversos paquetes de agroquímicos afectando los sistemas de agua potable de comunidades así como afectación a ecosistemas acuáticos en general donde vemos mareas enteras de peces y anfibios muertos por intoxicación aguda entre otros fenómenos que han sido el típico escenario del enclave de monocultivos piñeros y bananeros en Costa Rica.

La deuda ecológica del modelo agroindustrial del banano se ha acumulado por los últimos 150 años por el despojo de los valles y mejores tierras que habitaron los indígenas que fueron expulsados a las zonas altas con escasa aptitud agrícola, al mismo tiempo establecieron una explotación intensiva y contaminante que también implico grandes violaciones a las personas trabajadores: bajos salarios, malos servicios de salud, persecución sindical, contratación de personas indocumentadas. En materia ambiental, la agroindustria del banano es responsables de la esterilidad de miles de personas trabajadoras que sufrieron a finales de los años setenta por los efectos de la aplicación de productos como nemagón o DBCP (DiBromoCloroPropano).

Desafiar la dinámica de la biodiversidad tropical con desiertos verdes de monocultivos y no entender las lecciones del pasado como fue la del Mal de Panamá (historia a punto de repetirse con la raza 4 de Fusarium) es un paso más en la dirección equivocada. El monocultivo en nuestras regiones biodiversas solo se puede viabilizar mediante el uso intensivo de sustancias biosidas.

Ejemplo de lo anterior y para entender como el conocimiento agronómico hoy en día ignora la enorme sabiduría indígena que demuestra que sí es posible vivir y producir alimentos en el planeta sin destruirlo podemos ver como se construyen ecosistemas agrícolas tan diferentes y tan antagonistas en una misma región de Costa Rica.

Frente a los enclaves bananeros adictos al agroquímico y que sustituyeron la dulce variedad del Gros Michel por la pazca variedad de banano Cavendish para poder mantener el monocultivo arrasado frente al Mal de Panamá hoy en día hay cientos de familias indígenas produciendo banano orgánico Gros Michel sin una gota de agro tóxicos ni de fertilizantes sintéticos. Su producción orgánica de banano y muchos otros alimentos dentro del bosque hoy en día desafía los “monocultivos mentales” (como dice Vandana Shiva). Esta producción ecológica familiar se facilita ya que siembran banano dentro del bosque, bajo los árboles de madera, fruta y medicina; al respetar el componente arbóreo se logra un microclima más fresco que evita que las esporas del hongo de la sigatoka (Mycosphaerella fijiensis) germinen agresivamente. También hay que señalar al existir mayor distancia de siembra entre las plantas de banano a pesar de su gran susceptibilidad al Mal de Panamá esta enfermedad no llega a representar daños económicos a las familias que lo producen. La señalada distancia de siembra en el sistema agroecológico, permite establecer un verdadero bosque de alimentos, madera, medicina, etc. que permite a las comunidades de Talamanca vivir en un verdadero paraíso de alimentos y marcar un límite a la expansión de la frontera del monocultivo fumigado.

Contraria a la producción de banano Gros Michel orgánico, la visión trasnacional con tal de producir más kilos de bananos por área eliminan los árboles en su totalidad y esto genera una mayor densidad de plantas de banano por área, así como un microclima que favorece la germinación y dispersión de las esporas del hongo de la sigatoka entre otros problemas más. Consecuencia de eliminar todos los árboles buscando maximizar la producción de kg de banano por área se hace necesario rociar cientos de hectáreas completas una vez a la semana con el famoso fungicida Mancocep que es el agroquímico más importado en Costa Rica.

El Programa Infantes y Salud Ambiental (ISA) de la Universidad Nacional realizó una investigación desde hace 6 años con niños escolares de 6 a 9 años en el cantón de Talamanca encontrando significativas concentraciones de sustancias tóxicas como Mancozeb en la orina. Se ha podido establecer que los niños tienen más problemas de aprendizaje y son más lentos o inquietos.

El estudio incluyó de mujeres embarazadas en Matina, donde las prácticas de fumigación de las compañías bananeras son similares a las de Talamanca encontrando un alto contenido de manganeso (uno de los componentes del Mancozeb) en el cabello de las mujeres embarazadas que participan en la investigación, lo que hace suponer que también los fetos podrían estar expuestos al tóxico, puesto que este es fácilmente absorbido por la placenta ( semanariouniversidad.com).

Un estudio realizado del 2005 al 2008 en una finca agrícola ubicada en Pueblo Nuevo de Guácimo. En la finca y sus alrededores hay cultivos intensivos de banano y piña, potreros. Se encontraron que rastros de plaguicidas en pelo, lavado de los brazos y limpieza bucal de los osos perezosos analizados. Entre los plaguicidas encontrados están: ametrina, clorpirifos, clorotalonil, diazinón, difeconazol, deet, etoprofos y tiabendazol. Todos estos se utilizan en los cultivos de piña y banano. Esa contaminación es producida “probablemente por la ingesta de alimento contaminado y por contacto directo con los plaguicidas”.

El Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRETUNA) ha encontrado el fungicida clorotalonil en un 95% de las muestras tomadas en el polvo de escuelas y casas de habitación en comunidades del Caribe costarricense cercano a plantaciones de piña y banano (Sáenz M y Sánchez J, 2008).

Lo que a todas luces es evidente para los pobladores más antiguos, la academia trasnacionalizada de monocultivos mentales lo destruye; A mayor diversidad es mayor la sustentabilidad no solo ecológica; sino económica para quienes viven de los agroecosistemas.

La lógica de desiertos mentales desmantela los agroecosistemas condenado a la dependencia de insumos externos a quienes hacen caso del consejo agronómico a sueldo para producir mercancías agrícolas.

Para ejemplificar lo mencionado sigamos retomando el caso de las bananeras. hablemos de otras diferencias en prácticas culturales de manejo que decantan en beneficios socio ambientales o, todo lo contrario.

La fertilidad y el suelo de dos sistemas muy diferentes. En los sistemas agroforestales que producen bananas en territorios indígenas se puede apreciar un constante ciclo de nutrientes gracias a las hojas y ramas que el componente arbóreo aporta y esto logra una casi absoluta independencia de insumos externos. Los monocultivos del banano pazco deben de comprar todos sus nutrientes en forma de fertilizantes sintéticos para lograr mantener la producción. Por otra parte, el no uso de herbicidas, nematicidas, entre otras sustancias, permite la presencia de una cobertura vegetal que además de aportar materia orgánica al suelo favorece la vida de múltiples organismos macro y microscópicos, mejor dicho, la vida del suelo, que es esencial para mantener el ciclo de los nutrientes y también para mantener en equilibrio a organismos que podrían en ausencia de un ecosistema diverso convertirse en plagas verdaderas. Los nemátodos se ven favorecidos en suelos empobrecidos de materia orgánica por diversas razones empezando porque lo único que les queda por comer son las raíces del cultivo de banano y por la falta de competencia en el ecosistema del suelo con otros organismos que los adversan. Sucede entonces que los ingenieros del monocultivo recurren a bastas aplicaciones de agroquímicos con destacados impactos “colaterales” con contaminación de ecosistemas, aguas, fauna y personas. Frente a esta lógica de devastar la biodiversidad para tener que fumigar e intoxicar resulta que en los suelos llenos de materia orgánica y de otras plantas (denominadas como malezas por los ingenieros) los nemátodos no representan mayor problema.
A manera de conclusión se debe de decir que las nuevas amenazas de plagas y enfermedades que arrasan los monocultivos no deben de sorprendernos y es un fenómeno biológico de esperarse en cualquier sistema agrícola que imponga uniformidad genética en donde reina la biodiversidad. El ejemplo de la producción orgánica dentro de los bosques comestibles del dulce banano orgánico Gros Michel susceptible al mal de panamá debería ser el norte a seguir. La agroecología es la dulce medicina frente a las enfermedades que acarrea el monocultivo fumigado.

viernes, 23 de agosto de 2019

Ahuyentar moscas, la impensada función de las rayas de las cebras

Según un estudio reciente, la morfología de los Equus ha servido para desarrollar formas de alejar a insectos con alas que viven de la succión sanguínea.
Ahuyentar moscas, la impensada función de las rayas de las cebras
Las casualidades no existen en la naturaleza. Particularidades de los animales, como su piel o su pelo y a las que solemos dar una connotación de belleza, pueden responder a la evolución.  Por ejemplo, para aparearse, los pavos reales atraen a los del sexo contrario con un vistoso despliegue de sus alas. Mientras que con manchas, colores o franjas, otros animales se mimetizan para engañar a los que los acechan, también para regular su temperatura o con fines sociales.
En cuanto a las cebras nos referimos, saber la función que cumplían sus peculiares rayas  en un principio era incierto. 

Como explicación ante esta enigmática característica, en febrero de 2019, la revista PLOS ONE hizo eco de un trabajo científico según el cual estas trazas blancas y negras les sirven a las cebras para mantener “a raya” a insectos chupadores de sangre.

Después de 150 años de incertidumbre, científicos de la Universidad californiana de Bristol y UC Davis lograron conocer la respuesta a través de investigaciones acerca de la conducta de insectos tábidos revoloteando encima tanto de las cebras como de caballos en un establo en North Somerset. Como método técnico analizaron una serie de vídeos.

rayas de las cebras

Hallazgos sorprendentes

De acuerdo con lo observado en los vídeos, las cebras y caballos tenían momentos diferentes para atraer a los insectos. El estudio concluyó que, desde lejos, las rayas no ejercen un efecto disuasivo en las moscas, pues tanto unos como otros eran acechados por la misma cantidad de voladores, pero sí cuando los insectos se les acercaban.

La disminución de la capacidad de las moscas para posarse sobre las cebras ocurre porque las rayas perturban su visualización cuando están bien cerca del animal, dice el investigador Martin How, adscrito a la escuela de Ciencias Biológicas de la Royal Society University.

Significa que las rayas encandilan los ojos de estos insectos cuando se  aproximan lo suficiente. Esto se debería a que en distancias cortas su sistema visual es de poca nitidez.

Caballos disfrazados

Otra fase del estudio consistió en precisar la forma en que las moscas se comportaban con los caballos con atuendos de rayas como las de las cebras, blancas o sólo negras. Se trató de una estrategia para determinar si realmente estas líneas tenían tal influencia, ya que no se tomarían en cuenta ni el olor de cebras y caballos; tampoco diferencias en la conducta de los insectos.
caballos con atuendos de rayas
Esta vez, los caballos seguían abrigados con telas a rayas y las moscas se les posaron menos que en la oportunidad en que lucían las de un solo color.

El estudio prestó atención, igualmente, a la reacción de los dos tipos de equinos ante las picaduras de las moscas. Las cebras lucían una conducta de precaución ante el hecho, como correr o mover la cola de manera más acelerada que los caballos.

Como resultado de la acción de las cebras, los pocos insectos que se les posaron permanecieron pegadas a ellas por lapsos menores que las que lo hicieron en los caballos. De manera que fue escaso el número de voladores que lograron hacerles una prueba de sangre.

Estrategia prometedora

En el continente africano, el hábitat originario de las cebras, dichas moscas son capaces de transmitir a estos animales afecciones que debilitan y atentan de manera peligrosa contra su salud. Es el caso de la tripanosomiasis, también llamada enfermedad del sueño, y la viral peste equina africana, que produce agotamiento y hasta la muerte.
cebra
Dada la situación no resulta extraño que las cebras se valgan de una reacción defensiva como del diseño de su morfología para no ser alcanzadas por los artrópodos que pican a los caballos.

A nivel mundial, estos insectos representan una amenaza común para cualquier animal domesticado, ante lo cual la estrategia de neutralización surgida del demostrativo estudio, como diseñar atuendos de rayas semejantes a las de las cebras para evitar que estos artrópodos chupen la sangre, esta investigación podría ser una revolucionaria novedad en favor de la  salud y beneficio de esos animales.

F/  https://grandesmedios.com

lunes, 19 de agosto de 2019

III CONGRESO VENEZOLANO DE AGROECOLOGÍA anuncia PRÓRROGA PARA ENVIAR TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN así como RELATOS DE EXPERIENCIAS COMUNITARIAS HASTA EL 31 DE AGOSTO DEL 2019.

El III CONGRESO VENEZOLANO DE AGROECOLOGÍA 2019 a celebrarse en la ciudad de Caracas, los días del 17 al 19 de octubre en los espacios del Universidad Experimental de las Artes (UNEARTES).  Un espacio para el encuentro pero también para construir propuestas colectivas hacia nuevos horizontes, tan necesarios en los actuales momentos. Un esfuerzo colectivo donde participan organizaciones sociales e instituciones, como la Red Nacional de Comuneros y Comuneras, La Vía Campesina Internacional, la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), la Universidad Bolivariana de Venezuela, Universidad Experimental de las Artes (UNEARTES), REDADA, La Asociación Venezolana de Agroecología (AVA), Alcaldías, entre otras.


jueves, 8 de agosto de 2019

Los científicos de la ONU llaman a cambiar la dieta mundial con urgencia para frenar la crisis climática

Atajar la crisis climática obliga a cambiar la manera de alimentarse. La fórmula actual de producir la comida supone casi un tercio de las emisiones gases de efecto invernadero por lo que resulta imposible contener el calentamiento global sin que el mundo –sobre todo el rico– modifique su dieta con urgencia: más vegetales y carne producida con sistemas que utilicen menos energía, según el último informe del Panel Internacional para el Cambio Climático de la ONU (IPCC) publicado este jueves.

El documento, aprobado este miércoles, viene a indicar que no basta con aplicar medidas a la producción de energía en las centrales eléctricas o los motores de los vehículos. No basta con transformarse en eólico y solar. En ocubtre de 2018, el IPCC ya avisó de que solo medidas urgentes y drásticas en la próxima década podrían evitar lo peor del cambio climático limitando el aumento de la temperatura global a 1,5ºC. Este nuevo informe añade otro paquete medidas cruciales.

Los expertos calculan que la producción de comida lanza unas 11 gigatoneladas de gases a la atmósfera. Son 11.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a base de prácticas agrícolas, el cambio en el uso del suelo, el almacenamiento, transporte, procesamiento, empaquetado y consumo de los productos. La ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha subrayado tras conocer el informe que el estudio indica «lo fundamental que es el suelo. Un bien precioso y escaso que ha pasado de ser un sumideros de gases a un emisor» por el uso intensivo que ha impuesto la humanidad.

Lo que va al plato

Los científicos piden variar hacia lo que llaman dietas más saludables. ¿Qué alimentos citan? Hablan de cereales, legumbres, verduras, frutos secos y semillas. También carne, pero con métodos de producción que permitan un uso «menos intensivo» de energía. Uno de los coordinadores del informe, Jim Skea, ha incidido en que ellos no recomiendan una dieta a la gente. «Señalamos que, según la evidencia científica, hay dietas que tienen una menor huella de carbono». Es decir, un impacto climático menor.
El Panel considera que estos cambios tienen el potencial para evitar que entre 1,8 y 3,5 gigatoneladas de CO2 terminen en la atmósfera. Y añaden otro aspecto: frenar el desperdicio de comida. Al tirar menos alimentos se reduce la necesidad de consumir más con lo que se rebaja la expansión de tierras dedicadas a la producción. Los científicos han calculado que un tercio de los alimentos que se producen terminan desperdiciados. Una buena proporción del efecto invernadero se crea para nada.

Factura climática de la comida

La mayoría de la superficie terrestre del planeta se dedica a producir alimentos o vestido. Hasta un 72% del suelo libre de hielo está destinado a mantener a la población. El informe explica qué implica esta presión: el incremento en la producción de comida ha acelerado el uso intensivo de la tierras. También ha obligado a aumentar la aplicación de fertilizantes a base de nitrógeno y el consumo de agua para el riego.

Todo esto ha multiplicado las emisiones. El cambio de uso de los suelos para sostener este crecimiento global ha contribuido a la cantidad de CO2 lanzado «sobre todo por la deforestación», explican. Es decir, la desaparición de árboles para dar paso a campos de cultivo o pastos para rebaños. También ha subido la cantidad de óxido nitroso emitido (N2O) por la agricultura y la de metano (CH4) por el ganado. Hasta la mitad de este gas, de gran potencial invernadero, sale de las cabañas ganaderas.

Las medidas que ponen encima de la mesa abarcan desde la reducción en las emisiones de N2O de los fertilizantes, la del metano de los arrozales, la mejora genética para que los cultivos soporten mejor las sequías y que el ganado tenga una mejor alimentación además de gestionar sus desechos. Le atribuyen un potencial de ahorro entre 1,4 y 4 gigatoneladas de gases al año.

El cambio climático degrada los campos

La influencia entre la obtención de comida y el cambio climático es de ida y vuelta. A medida que la temperatura crece se exacerban los daños: mayor desertificación, más degradación del suelo… Esto se traduce en peores rendimientos de las cosechas. En consecuencia un previsible encarecimiento del producto. Sus previsiones apuntan a que los precios de los cereales pudieran subir hasta un 29% para 2050.

Pero también afectará a la calidad de la misma comida ya que la mayor concentración de dióxido de carbono influirá en la composición de los nutrientes como, por ejemplo, las proteínas.

Freno a la fórmula de la bioenergía

El biodiésel a escala mundial desplaza a la comida, advierte el informe. Una de las soluciones adoptadas generalmente por los estados para cumplir con su compromisos de emisiones ha sido la apuesta por los biocarburantes. La bioenergía que se obtiene a base de cultivos como la palma o la colza. Los expertos avisan de los riesgos y aseguran que hay límites al cultivo de estas variedades. ¿Por qué? La proliferación de estas plantaciones puede suponer efectos «irreversibles» en la desertificación de la tierra.

Lo que describe el Panel es que la idea de recortar emisiones de CO2 a base de sustituir el combustible fósil por, por ejemplo, biodiésel, tiende a crear una competencia por el suelo entre los cultivos para energía y los destinados a producir variedades que alimenten a la población.

El documento incluye una advertencia: «Muchas de las respuestas toman tiempo para producir sus efectos». Piden paciencia. Sin ir más lejos, señalan que medidas como cambiar la manera de producir o variar la dieta precisan de un periodo de adaptación. Incluso la reforestación de la cubierta vegetal no se consigue rápidamente. Las plantas tienen que crecer.
F/eldiario.es
F/Web

miércoles, 7 de agosto de 2019

El Gobierno de Trump niega sus propios informes y no prohíbe el uso de un pesticida que daña el cerebro de los niños

El Gobierno de Estados Unidos ha rechazado la propuesta hecha por grupos ambientales de prohibir un pesticida tóxico relacionado daños cerebrales en niños y cuyo uso está muy extendido en la agricultura. Con esta decisión, la Administración Trump contradice informes de sus propios científicos llevados a cabo durante la época de Obama.

La Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ha anunciado la decisión de apoyar el uso continuado del clorpirifós, un pesticida que desde hace mucho tiempo se rocía sobre almendrales, cítricos, uvas, nueces y otros cultivos importantes Estados Unidos. El fallo, resumido en una respuesta a una petición de grupos medioambientales y de lucha por la salud pública, afirmaba que «todavía quedan interrogantes respecto de la importancia de los datos aportados» sobre el impacto neurológico en niños.

El respaldo de la Administración de Trump a este pesticida llega años después de que la EPA, durante el Gobierno de Obama, limitara el uso de este producto químico por las advertencias de los científicos. Así, la EPA de Trump ha negado las conclusiones de los propios expertos de la agencia. A principios de este año, California desafió a la Casa Blanca al prohibir este producto químico a nivel estatal. Este es el estado que cultiva la mayoría de las frutas y nueces del país, y la nueva normativa podría tardar dos años en implementarse.

«Al seguir permitiendo el clorpirifós en nuestras frutas y vegetales, la EPA de Trump está violando la ley y haciendo caso omiso de las contundentes pruebas científicas que han demostrado que este pesticida daña el cerebro de los niños», ha asegurado en un comunicado Patti Goldman, abogada de Earthjustice, añadiendo que es «una tragedia que este Gobierno se ponga del lado de las corporaciones en lugar de proteger la salud de los niños».

A través de los años, diferentes estudios científicos han aumentado la preocupación por los efectos del clorpirifós, que ya en el año 2000 fue clasificado como peligroso para los seres humanos. El Gobierno estadounidense entonces prohibió su uso doméstico. Sin embargo, siguió estando permitido su uso por industria agrícola incluso después de que los investigadores concluyeran que las mujeres embarazadas que viven cerca de los cultivos rociados con este pesticida corrían un importante riesgo de tener un niño con autismo u otros daños neuronales.

Las investigaciones también afirmaron que la exposición moderada a este producto químico está relacionada con problemas de memoria y menor coeficiente intelectual y,  además de que el clorpirifós ha sido relacionado una menor capacidad respiratoria. Los organismos de control de California citaron un estudio reciente realizado por un grupo de investigación estatal sobre contaminantes aéreos tóxicos, que descubrió que el umbral en los niños para sufrir daños era menor a lo aceptado previamente.

La decisión de la EPA de esta semana llega tras una extensa batalla en los tribunales, liderada por grupos ecologistas. Anteriormente, un tribunal federal ya afirmó que  «no hay justificación» para que la EPA siga respaldando el clorpirifós «dada la evidencia científica de que su residuo causa daños en el desarrollo neuronal infantil».

Caroline Cox, una experimentada científica del Centro por la Salud Medioambiental, ha señalado que el clorpirifós es un caso único, porque ya hay tantas investigaciones que apuntan en la misma dirección, que sus consecuencias no pueden considerarse ambiguas. «Hay numerosos estudios sobre el clorpirifós que han demostrado que niños que viven en California han sido perjudicados por este producto químico», ha remarcado. «Es muy inusual contar con este tipo de pruebas respecto de un producto tóxico», ha añadido.

Cox ha subrayado que los daños en los niños, como nacer con un coeficiente intelectual menor de lo normal, es algo que arrastrarán «por el resto de sus vidas». «Cada día que la EPA dice que no tenemos suficientes pruebas significa que más niños son expuestos y sufren las consecuencias», ha denunciado.

Corteva Agriscience, fabricante del clorpirifós, sigue insistiendo en que el producto es seguro y ha celebrado la decisión de la EPA. Gregg Schmidt, un portavoz de la empresa, ha declarado a través de un comunicado que la compañía seguirá apoyando investigaciones sobre el producto y que está abierta a posibles prohibiciones en el futuro.

«Estamos comprometidos a seguir trabajando con la Agencia para llegar a una evaluación correcta  y, si fuera necesario, reducir potenciales exposiciones, pero también les aseguramos a los agricultores para quienes el clorpirifós es una herramienta esencial que pueden seguir utilizando el producto de forma segura», ha escrito.
F/eldiario.es
F/EFE
F/ Correo del Orinoco 25/07/2019

jueves, 1 de agosto de 2019

MITOS Y LEYENDAS: Pachamama o Madre Tierra, la milenaria divinidad andina

La divinidad Pachamama representa a la Tierra, pero no solo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco solo la naturaleza; es todo ello en su conjunto, es la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos, significa la totalidad de la existencia de la vida.

La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica, es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Es la más popular de las creencias mitológicas del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza en las comunidades andinas de sudamerica.

La divinidad Pachamama representa a la Tierra, pero no solo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco solo la naturaleza; es todo ello en su conjunto. No está localizada en un lugar específico, pero se concentra en ciertos lugares como manantiales, vertientes, o apacheta. Pero es una deidad inmediata y cotidiana, que actúa directamente, por presencia y con la cual se dialoga permanentemente, ya sea pidiéndosele sustento o disculpándose por alguna falta cometida en contra de la tierra y todo lo que nos provee.

El 1 de Agosto es el  Día de La Pachamama, o Madre Tierra 

No es una divinidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda y protección, el pastor de la Puna Meridional está obligado a ofrendar a la Pacha parte de lo que recibe, no sólo en los momentos y sitios predeterminados para el ritual sino, particularmente, en todos los acontecimientos culturalmente significativos, configurándose así una suerte de reciprocidad. Sin embargo se la considera asimismo con una faz negativa: la Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las ofrendas o si casualmente se la ofende, ella provoca enfermedades.

Tengamos presente que el Vocablo Pacha… se compone de Pa-cha… Espacio-tiempo…

La “Pacha” como le decimos, está presente en casi todos nuestros actos sagrados:

Cuando nace un niño y también en la despedida de los difuntos.

La Pacha es la Madre, todo lo que sale de ella es vida, y todo lo que regresa a ella recibe nuevamente vida.

Las Plantas, los Animales y las Personas estamos unidos a la tierra que nos sostiene y protege, ella mantiene el equilibrio de la vida.

El término Pacha, como vocablo de los idiomas de los pueblos andinos, como el qhishwa (quechua) y el aymara, denota la totalidad del tiempo y el espacio universal; expresa y significa la totalidad de la existencia de la vida. Y el término Mama, denota y significa el sentido de ser Madre. En este sentido, se debe comprender la expresión Pachamama como referente a la Madre de toda la existencia vital y universal, expresándose por medio de la Tierra. Es así como la tierra se convierte en el lugar por excelencia del ser, estar y de su acto de dar vida a la Pachamama.

Ya Garcilaso de la Vega en "Los comentarios reales de los Incas" atribuía a Pachacamac, el eterno, el creador del cielo y la tierra, el culto que en el viejo Tucumanao se rendía a Pachamama en las apachetas, esos montículos de piedras y otras ofrendas que dejaban los viajeros en honor a la divinidad. Garcilaso comentaba: "Los pueblos andinos, agrícolas especialmente, por necesidad de vida, debieron tener siempre un culto especial por la tierra proficua, por la montaña siempre misteriosa y maternal, que vertía sus torrentes en los valles y atesoraba sus reservas de agua, de oro, de plata y cobre".

Así, el incansable indígena de los Andes ofrendaba a la madre tierra con su acullico (bocado de hojas de coca), con alcohol, con tabaco, con alimentos para la buenaventura de la travesía a través de la montaña. La Pachamama, era así entendida como la Madre de los Cerros, misterio creador de la fuerza que anima la vida andina, que auspicia el viaje, que ayuda a vivir y a morir, a amar y a olvidar.

"Pachamama, santa

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