miércoles, 27 de diciembre de 2023

Desde Visión Agroecológica Proponemos a Pacheco en sustitución de San Nicolás como el Símbolo de las Navidades Venezolanas


Desde Visión Agroecológica proponemos que en Venezuela tengamos nuestro símbolo oficial de la navidad, para ello ya existe un camino andado y que a nivel nacional es conocido como PACHECO. Corresponde a los legisladores promulgar una ley para todo el territorio nacional y al gobierno por intermedio de los ministerios de educación, el de la cultura y el de información y comunicación realizar una campaña para fortalecer está tradición y que a partir del próximo año en los centros comerciales, publicidad pública y privada se sustituya a papá Noel y sea Pacheco quien engalane con su presencia las festividades.

Para lo cual se debe difundir la historia de Pacheco y ordenar que en todas las escuelas del país se utilice la figura de Pacheco en tiempo de navidad. 

Esperamos que está idea que de seguro ha sido propuesta pero sin apoyo sea tomada en consideración y desde Venezuela consolidar un icono navideño totalmente opuesto al San Nicolás, con el cual se resalten los valores como el amor, la solidaridad, el respeto a todos los seres vivos para conservar el patrimonio natural y vivir en armonía con la naturaleza. 

A continuación presentamos una reseña histórica de Pacheco la cual tomamos de la página Impacto Venezuela:

El floricultor galipanero, Antonio Pacheco, bajaba todos los diciembres a Caracas y su llegada coincidía con la Navidad y el frío

El origen de la frase: “llegó Pacheco”, para denotar el comienzo de la época de frío en Venezuela, pero en especial en diciembre y, en Caracas, es bastante particular.

Cuenta la leyenda que, hace más de un siglo, el floricultor galipanero Antonio Pacheco, bajaba a Caracas, desde el Ávila, a finales de noviembre o principios de diciembre.

Su llegada, con las flores que traía para vender, coincidía con las bajas temperaturas de la época y la gente comenzó a asociar, a este señor con el frío.

Pacheco llegaba a Caracas por el Camino de los Españoles y entraba a la ciudad, por la Puerta de Caracas en La Pastora.

Ahí vendía sus flores frente a la iglesia y aprovechaba para descansar del viaje. Después del descanso, seguía su camino hacia el Mercado de las Flores de San José, en donde junto a otros galipaneros, terminaba de vender las flores.

Este recorrido lo realizaba tres veces a la semana. Subía y bajaba con sus burros y sus flores, hasta finales de enero. Luego regresaba nuevamente, en noviembre y así cada año.

 “Allí viene Pacheco, bajó Pacheco o llegó Pacheco”, gritaban los caraqueños de la época.

En la actualidad, se dicen frases como: “Ya se siente el Pacheco, Hace Pacheco, Llegó Pacheco o Este año está fuerte el Pacheco, para referirse a la llegada del frío y la Navidad.

En la voz de Hugo Blanco

El músico venezolano Hugo Blanco, escribió una canción, en la década de 1980, en honor a la leyenda de Pacheco. A continuación parte de la letra de esta reconocida composición:



«El frío llegó, se llama Pacheco


El frío llegó, se llama Pacheco


y el café con ron es bueno pa’ eso


y el café con ron es bueno pa’ eso


Pacheco te llaman, frío de diciembre


Pacheco te llaman, frío de diciembre


yo no sé ese nombre de dónde proviene


yo no sé ese nombre de dónde proviene


voy a averiguarlo pa’ el año que viene»


Autor: Víctor Peralta 

martes, 26 de diciembre de 2023

El cambio climático ha cambiado el color de la naturaleza

 

El tardio cambio de colores de los árboles este otoño es una muestra de un problema mayor. El calentamiento impacta en los ecosistemas, altera los comportamientos estacionales y hace los océanos mucho más verdes

«Lo comentamos los vecinos», dice María. En su aldea del sur de la provincia de Pontevedra, casi ya en la frontera con Portugal, las hojas anaranjadas que anuncian la llegada del otoño tardan más que antes en llegar. Los vecinos también han detectado que los árboles florecen a veces fuera de tiempo —«pero luego se queda en nada»— y que los comportamientos habituales de las plantas no son los que están viendo.

Sin saberlo, están haciendo ciencia ciudadana y, de paso, han identificado un patrón que se está viendo no solo en esa zona fronteriza. Los colores de la naturaleza se están alterando y es algo que está ocurriendo en todo el mundo. La culpa está en los cambios que ha generado el cambio climático.

El proyecto RitmeNatura, del Centro de Investigación en Ecología y Aplicaciones Forestales (CREAF), sí hace ciencia ciudadana. En él participan escuelas e institutos, aunque no solo. Funciona en Cataluña y cualquier persona puede apuntarse. Lo que hacen estos participantes es recolectar información sobre el comportamiento de las plantas —por ejemplo, se puede 'apadrinar' un árbol e ir enviando información regular sobre su estado— y esa información ayuda a entender qué ocurre con la naturaleza.

A estas alturas, los árboles que observan sus participantes deberían tener ya las hojas amarillentas y estar perdiéndolas. Sin embargo, una rápida observación de un árbol cualquiera de hoja caduca invita a pensar que no está ocurriendo. ¿Están cambiando los colores del otoño? ¿Están llegando más tarde porque los árboles están perdiendo sus hojas de forma más tardía? «Ya hay resultados de RitmeNatura y de otros observatorios de que la caída de las hojas se produce más tarde», señala Gerard Gaya, técnico de comunicación de RitmeNatura.

Un ejemplo es el otoño de 2021: entonces, desde el propio CREAF alertaban en noviembre de ese año de que los colores de la estación se estaban haciendo esperar. La culpa la tenían unas semanas más cálidas de lo normal en septiembre y octubre.

Lo que valía para entender qué pasaba en los bosques catalanes de hace un par de años sirve también para comprender qué está ocurriendo ahora. Si este octubre está siendo sorprendentemente cálido para las personas, también lo es para la naturaleza. Para las plantas es un problema, porque están perdiendo una de sus señales claras. «No saben que estamos en otoño hasta que no llega el frío», explica Naya.

Por eso, no han empezado su proceso de transición otoñal. El calentamiento está modificando las temperaturas y empujando a las estaciones intermedias a posiciones más difusas. Eso es un problema para la naturaleza, que llega tarde al otoño y cada vez antes la primavera. Pero eso también está cambiando sus colores, puesto que están conectados a esos procesos.

En Vermont, por ejemplo, ya preocupa el impacto que tendrá en la paleta otoñal de la región esta situación, puesto que el turismo de ese estado de EEUU está muy conectado al turismo de 'ver' el otoño. Las intensas sequías hacen que los bosques sean más marrones y menos vibrantes en otoño, al tiempo que los exponen a plagas, analiza un estudio de la Universidad de Vermont. Para que las hojas adquieran sus tonos otoñales necesitan noches frías, pero el calentamiento las está haciendo menos habituales.

Una paleta alterada

Además, el problema no está limitado a que los colores de la naturaleza no lleguen cuando deberían, que se retrasen o adelanten (como ocurre en primavera) a nuestras expectativas. Tampoco es una cuestión solo de economía regional turística. Lo que implican estos cambios de colores y sus consecuencias tienen ramificaciones más profundas.

El mejor ejemplo está en lo que ocurre con los océanos. En los últimos 20 años, el 56% de los océanos se ha hecho más verde, como advertía un estudio publicado este verano en la revista 'Nature'. En la presentación de estos datos, la científica investigadora senior del MIT y coautora del estudio, Stephanie Dutkiewicz, indicaba que las simulaciones ya advertían de que los océanos iban a cambiar de color. «Ver que pasa realmente no es sorprendente, pero sí aterrador. Estos cambios son consistentes con cambios inducidos por el hombre en nuestro clima», señalaba. La razón de este cambio de color está en cómo se está alterando ese ecosistema, un cambio que no puede ser explicado solo por las variaciones naturales de los mares. El calentamiento global está modificando su equilibrio.

Esta modificación no es solo problemática por lo que dice sobre los efectos de la actividad humana en el mar, sino también porque los océanos son uno de los grandes pulmones del planeta. Al modificarse la base del ecosistema —el plancton que vive en él— afecta a su vez a la fauna marina pero también a la capacidad de absorber carbono del mar.

Además, un cambio similar se está viendo en las grandes masas de agua dulce. Un análisis ha comparado imágenes satélite de lagos obtenidas entre 2013 y 2020. Sus conclusiones evidencian que los lagos azules —un tercio de todos los globales y los más profundos— están perdiendo su tono azulado.

El agua más caliente, que produce más floraciones de algas, tenderá a empujar a los lagos hacia colores verdosos», señalaba en la presentación de sus conclusiones la autora del estudio, la ecóloga de la Illinois State University, Catherine O'Reilly. Esto puede hacer que tratar ese agua para el consumo humano sea más caro en el futuro o afectar a la pesca en esas zonas, advierten en el estudio.

Las consecuencias de estos cambios

Al final, los cambios en la paleta de la naturaleza activan efectos en otras muchas áreas. Como alerta Naya, nada en la naturaleza funciona al margen de sus demás elementos. «La conexión entre especies es una cadena», señala. Por eso, cuando se altera una de las piezas, afecta a todas las demás. Es como uno de esos juegos en los que se construyen figuras con piezas de dominó que van cayendo unas tras otras. Se necesita que todas estén alineadas. La alteración de los colores de las flores, por ejemplo, manda mensajes confusos a las especies polinizadoras, que puede que se encuentren con que ya están 'pasadas' cuando llegan hasta ellas.

Incluso, los cambios en temperaturas impactan en la actividad de los árboles. «Estos cambios pueden hacer que haya segundas floraciones», apunta Naya. En el otoño de 2022, por ejemplo, la propia RitmeNatura identificó la floración de frutales o plantas como el tomillo y la retama, que no deberían estar haciéndolo. No es una buena noticia. Como explica Naya, es un gasto de energía para los árboles y esa floración no conduce realmente a nada. Nunca se va a convertir en un fruto, porque cuando llega el tiempo del otoño-invierno real se pudre.

En cierto modo, los colores son una señal de alerta de que algo está pasando. Esas hojas que no se han caído advierten de que las estaciones se están volviendo más difusas de lo que deberían. «No solo ocurre en las plantas, también en los animales migradores», apunta Naya. Sus fechas también se han desorientado.

Fuente: Antropia por Raquel Pico 20/12/2023

lunes, 25 de diciembre de 2023

Ciudades esponja y techos verdes: las urbes incorporan la naturaleza para mitigar y crear empleo


Las ciudades acogen a más de la mitad de la población mundial y son responsables de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, tienen un papel fundamental que desempeñar para frenar y adaptarse a la doble crisis de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Estamos a tiempo de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, pero solo será posible si reducimos nuestras emisiones atmosféricas en un 43% en los próximos siete años. De lo contrario, nos enfrentaremos a las consecuencias de inundaciones y sequías, que son cada vez más frecuentes y se están haciendo sentir en todo el mundo.

Una forma de hacer que las ciudades sean más sostenibles y resilientes es incorporar la naturaleza a su gestión y diseño. Estas soluciones protegen, restauran y gestionan el ecosistema de forma sostenible, lo que garantiza la biodiversidad, mejora la calidad del aire y asegura una mayor seguridad alimentaria y de los recursos hídricos. Las soluciones basadas en la naturaleza son diversas y abarcan desde reverdecer la ciudad hasta la restauración de humedales y arrecifes, pasando por la mejora de la gestión del agua de lluvia. No solo son positivas para el medio ambiente, sino también para el bienestar y la economía. De hecho, tienen el potencial de generar más de 59 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.

Un gran número de ciudades están adoptando soluciones innovadoras basadas en la naturaleza. Por ejemplo, Guangzhou (China) se embarcó en 2017 en un viaje para convertirse en una ciudad esponja con el objetivo de hacer frente a la degradación ambiental. Aplicando este concepto, Guangzhou y muchas otras metrópolis chinas han reducido el riesgo de inundaciones y mejorado la gestión del agua. Otras ciudades, como Toronto (Canadá), han implantado una política que exige que los nuevos edificios tengan techos verdes, lo que puede reducir la temperatura y el consumo energético de los edificios, además de proporcionar un hábitat para la fauna urbana y mejorar la calidad del aire. Por su parte, Medellín (Colombia) ha creado un corredor verde de 1,3 kilómetros que ofrece al vecindario un fácil acceso a zonas verdes.

Las soluciones basadas en la naturaleza pueden proporcionar más de un tercio de la mitigación climática necesaria para 2030. Sin embargo, solo el 0,3% del gasto en infraestructura urbana se destina a ello.

Las grandes ciudades dependen de sus alrededores para acceder a recursos naturales como el agua, la energía o la alimentación, y al mismo tiempo tienen un gran impacto en su ecosistema

Este año, el Día Mundial Metropolitano, celebrado cada 7 de octubre, se centró en “el poder de la naturaleza”. Con este tema, se hizo un llamamiento a los gobiernos para que trabajen más allá de los límites administrativos de sus ciudades y sitúen la naturaleza en el centro de la acción local. Más de 240 personas, incluyendo representantes políticos, se reunieron en Estambul (Türkiye) para intercambiar experiencias sobre cómo mejorar la resiliencia de sus áreas metropolitanas. Este evento global, organizado por la Unión de Municipios de Mármara, Metropolis y ONU-Hábitat, fue seguido de eventos en otras ciudades como Kinshasa, Austin, Barcelona, Valle de Aburrá y Ciudad de México.

Una de las grandes conclusiones de los debates es que los retos a los que se enfrentan las ciudades no pueden resolverse solo a nivel municipal. Los límites de una ciudad ya no reflejan la realidad cotidiana de sus habitantes, por lo que los gobiernos necesitan mirar más allá de las divisiones geográficas e institucionales tradicionales. La vida se construye a escala metropolitana. Por consiguiente, debe gobernarse a la misma escala a la que se vive: es un ejercicio de corresponsabilidad que permite reducir la inequidad territorial, superando así la narrativa binaria de territorios ganadores y perdedores.

Además, la perspectiva metropolitana reconoce que las ciudades no son fundamentalmente distintas de su entorno. Tampoco son lo contrario a la naturaleza. Las grandes ciudades dependen de sus alrededores para acceder a recursos naturales como el agua, la energía o la alimentación, y al mismo tiempo tienen un gran impacto en su ecosistema. En el panorama global, las urbes son actores clave en los asuntos mundiales por su alcance, tamaño e importancia cultural.

Por: Laura Valdés  Jefa de Políticas Públicas en Metrópolis, red global que agrupa a las grandes ciudades y áreas metropolitanas del mundo.

Fuente: El País 25/12/2023

domingo, 24 de diciembre de 2023

Waraos mantienen la tradición de los bollos navideños envueltos

 


Los waraos que viven en comunidades de tierra firme mantienen la costumbre de elaborar los bollos navideños envueltos como una tradición para complementar el plato navideño. 

Hace más de 100 años los indígenas waraos de las zonas de tierra firme preparaban los bollos de maíz para celebrar alguna festividad especial. Lo consideraban como un regalo que tenía su propia envoltura; luego del arribo de los sacerdotes y de la cultura criolla como tal a estas comunidades, se comenzó a incorporar la hallaca y sus ingredientes variados. 

Sin embargo algunos waraos mantienen la tradición de eleborar los bollos de maíz y esta vez lo hacen en Navidad para celebrar la llegada del niño Jesús.

Meses antes siembran el maíz para así tener las primeras cosechas en diciembre y el 24 en la mañana, horas antes de la Navidad, comienzan a pilar los jojotos o usan máquinas de moler, sacan las mejores hojas del maíz para envolver los bollos y ponerlos a sancochar.

A estos bollos no les incorporan nada, como ocurre en otras culturas, solo es el maíz envuelto.

José García, un adulto mayor, explicó que esto se debe a que desde sus ancestros han preferido el maíz en su sabor original, que puedes comer con cualquiera proteína al gusto. 

Las comunidades donde se mantiene esta tradición son: Boca de Araguao, Araguao, Manoa, Sacupana, Araguaimujo, crucero de Araguao y Orocoima. En estas localidades conviven entre sí indígenas y campesinos, que siguen haciendo de la Navidad un momento para compartir lo mejor de lo que tienen sus culturas. 

Fuente: Últimas Noticas, Amador Medina 24/12/2023.

martes, 19 de diciembre de 2023

UBV Portuguesa: Mensaje Navideño del PFG Agroecología


 

Actividades Navideñas del PFG Agroecología con los grupos parroquializados


(Especial Navideño 19/12/2023). El Programa de Formación de Grado (PFG) Agroecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) en el Estado Portuguesa, cerro sus actividades académicas con sendos compartir por parte de sus estudiantes y profesores que hacen vida activa en el Plan de Parroquialización que se adelanta con el objetivo de llevar oportunidades de estudios universitarios a las zonas de vocación agrícola.

Es así como desde el municipio Ospino y el Municipio Guanare (Parroquias Virgen de Coromoto y San José de la Montaña) se realizaron actividades para compartir y disfrutar como la gran Familia Ubevista del PFG Agroecología.

Es importante destacar que para el año 2024, se tiene previsto incrementar la matrícula para fortalecer el Plan de Parroquialización, en tal sentido se viene trabajando con la captación de nuevos ingresos. 

A continuación presentamos parte de las actividades desarrolladas.
Estudiantes del Tramo 3 del Municipio Guanare, Parroquia San José de la Montaña 

Estudiantes del Tramo 4 del Municipio Ospino
 
Estudiantes del Tramo 3 del Caserío Bella Vista, Parroquia Virgen de Coromoto, Municipio Guanare 

De esta forma Feliz y Comprometida concluyen las actividades por este año 2023, ahora a disfrutar de unas merecidas vacaciones y a partir del 8 de enero del 2024 reiniciar las actividades.

En las próximas horas compartiremos el Saludo navideño del PFG Agroecología

Feliz Navidad y Próspero Año 2024

Estudiantes de Agroecología realizan compartir Navideño en el Caserio Bella Vista

 

(Bella Vista 19/12/2023). En un ameno compartir navideño realizado en el Caserío Bella Vista Parroquia Virgen de Coromoto del Municipio Guanare, se realizó la actividad de cierre académico del año 2023 por parte de los estudiantes del Programa de Formación de Grado (PFG) Agroecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) quienes compartieron con sus profesores y familiares. 

Durante la actividad se presentaron actividades culturales alegóricas a la navidad, además de compartir un suculento almuerzo navideño y el acostumbrado intercambio de regalos del amigo secreto.

En Bella Vista se está trabajando con la meta de iniciar una nueva sección del PFG Agroecología, para lo cual los Profesores Norquis Tamayo y José Balta, se encuentran realizando las actividades pertinente y esperamos que a partir de marzo del 2024 inicie la Tercera Cohorte lo que se constituirá en un logro significativo para esta importante comunidad agrícola del Estado Portuguesa.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Cuál es la función de la sal en el mar y qué pasaría si no hubiera

 

El agua del mar es salada porque contiene una gran cantidad de sales minerales disueltas, principalmente cloruro de sodio o sal común. Estas sales provienen de la erosión de las rocas de la corteza terrestre, que son arrastradas por los ríos hasta el océano, y también de las erupciones volcánicas, los deshielos, la evaporación del agua y de las cúpulas de sal, que son enormes depósitos subterráneos que se encuentran bajo la superficie de la corteza terrestre. La salinidad media del agua del mar es de unos 35 gramos por litro, pero puede variar según la zona, el clima y la comunidad.

Función que tiene la sal en el mar
Dado que los océanos cubren casi un 70% de la superficie de la Tierra, la presencia de la sal es vital en el equilibrio ecológico y climático del planeta. 

Entre una de sus más importantes funciones, regula la temperatura del agua. La sal hace que el agua del mar tenga un punto de congelación más bajo y un punto de ebullición más alto que el agua dulce. Esto hace que el agua del mar se mantenga líquida en un rango más amplio de temperaturas y que pueda almacenar más calor. El agua del mar actúa como un regulador térmico que modera las variaciones de temperatura entre el día y la noche, y entre las estaciones.

También favorece la circulación oceánica: la sal afecta a la densidad del agua del mar, que depende también de la temperatura. El agua fría y salada es más densa que el agua caliente y menos salada, y tiende a hundirse. Esto genera unas corrientes oceánicas verticales que transportan calor, nutrientes y oxígeno por todo el océano. Estas corrientes influyen en el clima global y en la biodiversidad marina.

Y no menos importante, la presencia de la sal sostiene la vida marina, proporcionado elementos esenciales para el metabolismo de los organismos marinos, como el sodio, el potasio, el calcio o el magnesio. Además, la sal ayuda a mantener el equilibrio osmótico entre las células de los seres vivos y el medio acuático, evitando que pierdan o ganen demasiada agua. La sal también contribuye a la formación de los arrecifes de coral, uno de los ecosistemas más diversos y delicados.

Qué pasaría si no hubiera sal en el mar
Si el agua del mar dejara de tener sal, se alteraría drásticamente el funcionamiento del planeta. Algunas de las consecuencias serían:

Cambio del clima: al no haber diferencias de densidad entre el agua dulce y el agua salada, se reduciría o se detendría la circulación oceánica, lo que afectaría al transporte de calor y humedad por todo el mundo. Esto provocaría cambios en las precipitaciones, las temperaturas y los vientos, alterando los patrones climáticos actuales.

Extinciones masivas: al no haber sal en el mar, muchos organismos marinos no podrían sobrevivir, ya que dependen de ella para su nutrición, su equilibrio osmótico y su reproducción. Se perdería una gran parte de la biodiversidad marina, con efectos negativos para la cadena alimentaria, la pesca y la economía.

Alteración del relieve costero: al no haber sal en el mar, se disolverían menos rocas y se formarían menos sedimentos. Esto afectaría a la erosión y a la sedimentación de las costas, modificando su forma y su altura. Además, al no haber arrecifes de coral, se perdería una barrera natural contra las olas y las tormentas.

Como se ve, la sal es un componente esencial del agua del mar, que tiene una gran influencia en el funcionamiento del planeta. Si dejara de haber sal en los océanos, el mundo sería muy diferente al que conocemos.

Sin la sal del mar, cambiaría el clima, habría extinciones masivas de especies marinas y se modificarían drásticamente los relieves costeros.

Fuente: 

jueves, 14 de diciembre de 2023

COP28 Acuerdo histórico por el clima

 

La cumbre de Dubái señala un camino que parecía imposible de transitar: el fin del petróleo, el carbón y el gas.


Treinta años de cumbres climáticas y movilizaciones ecologistas ha costado alcanzar un acuerdo que señala el camino para el fin de la era de los combustibles fósiles. Tras días de forcejeo, en el documento acordado por los casi 200 países reunidos en la cumbre del Clima (COP28) celebrada en Dubái figura por primera vez una mención explícita a la necesidad de una transición energética que deje atrás el petróleo, el carbón y el gas, principales causantes del cambio climático. Hasta ahora se había puesto el énfasis en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, obviando que son los combustibles fósiles los que las provocan. Intentos anteriores de acordar su eliminación progresiva fracasaron en las cumbres de Glasgow y Sharm el Sheij. Finalmente, se ha impuesto un término menos contundente, pero el pacto final supone una derrota clara de países como Arabia Saudí o Irak, que, como caras visibles de los intereses petroleros —Rusia lo hizo de forma sibilina—, han batallado para que no se mencionaran o se mencionaran de forma ambigua las materias ahora sentenciadas.

Se trata de un acuerdo histórico en la medida en que propone ir abandonando esos combustibles de los sistemas energéticos “de manera justa, ordenada y equitativa” y acelerar, “en este decenio crítico”, las medidas necesarias para lograr el cero neto de emisiones en 2050. El pronunciamiento es muy importante porque envía un mensaje claro al sistema financiero, la industria, los inversores y todo tipo de organismos públicos y privados sobre cómo deben orientar sus decisiones a partir de ahora.

El resultado es mejor de lo esperado en el inicio de la cumbre, celebrada paradójicamente en un petroestado. Ha habido intentos de desviar la atención hacia propuestas de solucionismo tecnológico como la defensa de las técnicas de captura del carbono en la que insistían muchos países. Esta tecnología —que consiste en separar el CO2 emitido por la industria y transportarlo a un lugar de almacenamiento geológico para aislarlo de la atmósfera— puede ser útil aún en industrias como las metalúrgicas, pero no por ejemplo en las eléctricas, donde las renovables son una alternativa más barata. En cualquier caso, la captura de carbono no es en absoluto la solución al calentamiento global.

Como dijo el presidente de la COP28, Sultán al Jaber, en la presentación del acuerdo, este “será tan valioso como lo sea su cumplimiento”, algo que depende ahora de que cada país adopte los objetivos acordados de eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles y las ayudas públicas que reciben, además de triplicar la capacidad de producción de las energías renovables y de duplicar la tasa de eficiencia energética antes de 2030. Todo tendrá que concretarse en los nuevos planes de reducción de emisiones que cada país ha de presentar dentro de dos años.

Estamos a tiempo de conseguir que la temperatura media del planeta no supere a final de siglo los 2,1 grados respecto a la era preindustrial, aunque cada vez resulta más difícil quedarse en los 1,5 planteados en el Acuerdo de París de 2015. Para ello es necesario un compromiso político firme que acelere la descarbonización de la economía. Con los actuales planes de reducción de emisiones, la temperatura se encamina, en el mejor de los escenarios, a aumentar entre 2,1 y 2,8 grados. El acuerdo de Dubái es un gran logro además porque se ha aprobado un fondo de pérdidas y daños para compensar a los países más vulnerables al cambio climático y para ayudarles a mitigar sus efectos, pero ahora hay que cumplirlo.

Fuente: El País 14 Diciembre 2023

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Estudiantes de Agroecología Continúan labores de formación en la Parroquia San José de la Montaña

(Especial, San José de La Montaña 10/12/2023). Como parte de la formación que reciben los estudiantes del Programa de Formación de Grado (PFG) Agroecología la Universidad Bolivariana de Venezuela, específicamente en la Parroquia San José de la Montaña, zona cafetalera del Municipio Guanare, se realizó un importante trabajo del Proyecto Agroecológico y de la Unidad Curricular Producción y Reproducción de Especies Vegetales. 

Bajo el acompañamiento del Profesor José Terán, los estudiantes realizaron labores de acondicionamiento del suelo y transplante de plántulas de aji dulce. 

De esta forma se continúan las labores de diversificación de cultivos en procura de incrementar la biodiversidad en la zona y de mejorar las condiciones físicas y químicas de los suelos, contribuyendo a la Soberanía alimentaria de esa importante zona de la cuenca alta del Estado Portuguesa.

viernes, 8 de diciembre de 2023

La Criollita Señora Hallaca


De Arturo Uslar Pietri

Para dónde va tan elegante señora Hallaca?*

-Para una cena de Navidad.

*Usted es la invitada?*

No yo soy la cena.

*Hablemos de ese traje tan bonito que lleva puesto.*

-Este es un bello modelito confeccionado con hoja de plátano amarrada con pabilo.

*Usted es venezolana?*

-Soy criollita, pero tengo ingredientes europeos, indígenas, africanos y asiáticos; es decir, tengo de "allá" y de "aca".

*De que está hecho su cuerpo?*

-De maíz, que es un cereal originario de América.

*Y su corazón?*

-Eso es puro guiso.

*Y con qué hacen ese guiso?*

-Con carne de res, de gallina o pollo y cochino. Ademas estoy rellena con aceituna, alcaparras, pasas, encurtidos, cebolla, pimentones y otros ingredientes que varían según su región o el lugar donde me hacen. Puedo ser Aragueña Caraqueña, Zuliana, Andina, Oriental, Llanera o Guayanesa.

*Con todos esos sabores usted debe ser uno de los manjares más exquisitos del mundo.*

-!Ay ,me sonrojo!

*Por lo que le acabo de decir?*

-No, por el onoto que me pone colorada. 

*Hablemos de su nombre.*

-Hallaca es una voz de origen indígena que quiere decir 

"Envoltura" o "paquete" me pusieron ese nombre porque siempre ando embojotada en hojas de plátano.

*Que es lo que más le gusta de la Navidad?*

-Me gusta ver que las familias se unen para hacerme y después se vuelve a unir para comerme y ahora... Y ahora con tu permiso me voy a echar un bañito...un bañito en agua bien caliente porque , sabes que cosa es maluca? ....!una Hallaca fría!.

*Bueno señora Hallaca muchas gracias.*

-Feliz Navidad para todos y los espero en la masa, o mejor dicho, en la mesa!.


domingo, 3 de diciembre de 2023

Día Mundial de la lucha contra los agrotóxicos: la esperanza está en el cultivo agroecológico

 


El 3 de diciembre es el Día Internacional del No Uso de Plaguicidas. Es una conmemoración establecida por las 400 organizaciones miembros de la Red de Acción en Plaguicidas, recordando a más de 500.000 personas intoxicadas y más de 16.000 personas fallecidas esa noche en Bophal, India, en 1984, debido al escape de 27 toneladas del gas tóxico para fabricar plaguicidas

jueves, 30 de noviembre de 2023

La explicación del porque el Planeta se llama Tierra y no agua como muchos proponen

 


El planeta Tierra es 0,12% agua y no 70%.

En la escuela nos enseñan que el planeta está cubierto de agua en un 70%. Lo cual es cierto, pero especificado que solohace referencia a la superficie. Si comparamos con el volumen total de la Tierra, el agua representa solo el 0,12%. 


Entonces, lo correcto sería: El agua en la Tierra representa aproximadamente el 0,12% en volumen, pero está distribuida en una delgada capa que cubre alrededor del 70% del área de la Tierra. 


Nuestro planeta tiene un diámetro de unos 12700 km. Toda el agua de la Tierra cabría en una esfera de 1385 km de ancho.


En la imagen vea una comparación entre nuestro planeta y el volumen total de agua que se encuentra en la esfera azul pequeña. 


La esfera más grande representa la cantidad total de agua (mares, océanos...), y el pequeño es el total presente en ríos y lagos. 


Tenemos menos agua de lo que pensamos

Fuente: Somos Cosmo 

II Lugar Premio de Periodismo “Dr. Manuel Palacio Fajardo” 2016

Desde el 06012014 - 4:35 p.m.