lunes, 28 de octubre de 2019

En Cuba, la revolución de las granjas agroecológicas

ONG Greenpeace visitó la isla para conocer este plan. Hoy la mitad de los productos son orgánicos. La agroecología provee hoy el 50 por ciento de los alimentos que se consumen en el país.
Foto: Archivo particular
A comienzos de este año, el Rainbow Warrior, el ya conocido barco de Greenpeace, una de las organizaciones ambientales más destacadas en el mundo, atracó en Cuba, la isla caribeña, en busca de un tesoro: el conocimiento.

Granja tras granja, expertos de la ONG fueron tras el secreto de la política agroecológica de Cuba, un país destacado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura por su apuesta de producir vegetales y frutas sin utilizar químicos ni afectar el suelo. “Una persona necesita a un agricultor cuatro veces al día: cada vez que come.
No tanto así requiere a un abogado, a menos que tengas muchos problemas”, bromea Franco Segesso, experto argentino en agricultura y quien conoció las experiencias cubanas para hacer recomendaciones a países de Suramérica como Colombia.

Segesso explica aquí qué hay detrás de 25 años de un proyecto revolucionario en términos ambientales y de producción de alimentos.

A comienzos de este año, el Rainbow Warrior, el ya conocido barco de Greenpeace, una de las organizaciones ambientales más destacadas en el mundo, atracó en Cuba, la isla caribeña, en busca de un tesoro: el conocimiento.
Granja tras granja, expertos de la ONG fueron tras el secreto de la política agroecológica de Cuba, un país destacado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura por su apuesta de producir vegetales y frutas sin utilizar químicos ni afectar el suelo. “Una persona necesita a un agricultor cuatro veces al día: cada vez que come. No tanto así requiere a un abogado, a menos que tengas muchos problemas”, bromea Franco Segesso, experto argentino en agricultura y quien conoció las experiencias cubanas para hacer recomendaciones a países de Suramérica como Colombia.

Segesso explica aquí qué hay detrás de 25 años de un proyecto revolucionario en términos ambientales y de producción de alimentos.

¿Por qué visitar Cuba para aprender agroecología?

Queremos mostrarle al mundo cómo –debido a la situación económica– la agroecología surgió como una salida a la crisis en la isla. Los primeros años de la revolución, incluso antes, Cuba apostó al modelo intensivo en agroquímicos, principalmente para el tabaco y la caña. Pero con la crisis económica, sumada a la caída de la Unión Soviética y al bloqueo de Estados Unidos, la isla se vio obligada a producir con los insumos que tenía localmente. Varias organizaciones locales y científicas, que venían insistiendo en este modelo, fueron escuchadas, porque presentaron una solución de producción sin insumos externos. Nuestro interés era mostrar cómo la agroecología, en momentos de crisis, se visibiliza como una solución a estos problemas.

¿En qué momento surge esta tendencia?

En los años 90 comienzan a caminar las políticas públicas de manera más fuerte, producto de la caída de la Unión Soviética, que era de donde provenían los insumos químicos. Hoy, el resultado de la apuesta es un programa nacional de agricultura urbana y periurabana que está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como uno de los más importantes en el ámbito mundial. Emplea a 350.000 personas y además les apuesta fuerte a las zonas periurbanas que hacen que hoy las fincas agroecológicas provean el 50 % de los alimentos consumidos localmente.

¿En todo el país o solo en La Habana?

El programa es nacional, pero tiene gestión desde los municipios. Además, es una estrategia de alianza con instituciones locales; por ejemplo, universidades y organizaciones como la Asociación Nacional de Pequeños Productores de Cuba, que está asociada internacionalmente con la alianza Vía Campesina. El sistema agroecológico en Cuba, con solo el 25 % del territorio cultivable, logra abastecer el 50 % de las frutas y verduras que se consumen localmente.

¿Quiénes hacen posible esta hazaña?

Los pequeños agricultores. En primer lugar producen una dieta saludable para ellos mismos y son los responsables del 90 % de las frutas y verduras. Son ellos un segmento muy importante para tener en cuenta en la producción de alimentos. Globalmente, esta política también tiene mucha importancia, porque de los 800 millones de personas que sufren de hambre en el mundo, cerca de 400 millones son pequeños y medianos agricultores. Lo que ha demostrado este programa es que es posible darles un sustento de vida precisamente a ellos.
La agricultura es responsable del 24 % de los gases de efecto invernadero. En Cuba, gran parte de suelos deteriorados por el cultivo de la caña fueron recuperados.Foto: Archivo particular
¿Qué hace tan exitoso este modelo?

El programa está concebido como de prioridad para la seguridad nacional. Cuba prioriza la compra pública de alimentos a las escuelas, los hospitales, a los centros psiquiátricos y a las fuerzas armadas. Es fundamental que otros países de Suramérica tomen este modelo. Y lo digo porque tanto países como Colombia y Argentina tienen modelos agroexportadores en los que la matriz productiva responde a la demanda externa y no a los consumidores locales. Al pensar la alimentación como un tema de seguridad, hace que se invierta el prisma del análisis y la decisión sobre cuáles políticas adoptar en torno de la agricultura. Por ejemplo, en Colombia se está discutiendo el desarrollo agroindustrial que se pueda dar en las zonas de posconflicto…
¿Qué podemos aprender de Cuba en este sentido?

El programa cubano tiene cuatro bases: las semillas, el agua, el manejo ecológico de las plagas y el manejo integral de los cultivos. Este último tiene que ver con la diversidad de cultivos que se planten. Y en cuanto a plagas, se relaciona con la prevención de estas mediante la producción diversa y la calidad del suelo. En relación con las semillas, se trabaja con la diversificación de los puntos para su producción y se intenta que los agricultores cubanos produzcan sus propias semillas, no el Estado. En Colombia y Argentina hay debates por las leyes que atentan contra la autonomía y la soberanía del país, porque se entrega su uso a través de los derechos de propiedad intelectual de las semillas. Estas cuatro bases son lo que permite tener un modelo de agricultura a escala humana, y no industrial, para alimentar a su población.

En el uso de agua, ¿a qué le apunta la política cubana?

En Cuba hay momentos de sequía en diferentes sitios. Lo que se hizo fueron pequeñas represas y se fomenta el policultivo, porque con un suelo sano se consume menos agua. De hecho, es entre tres y cinco veces menos de lo que gasta otro tipo de técnica. Muchas veces se piensa que el manejo del agua es solamente riego, pero tiene que ver con la eficiencia en el uso del suelo. Los sistemas agroecológicos se basan en la eficiencia energética en su funcionamiento y consumo. Por ejemplo, hemos visto muchos casos de granjas con biodigestores, donde se utiliza la excreta animal y los residuos de los cultivos para generar energía eléctrica, gran parte con paneles solares. Esas son estrategias que la agroecología abraza y ciertamente no se ven en la agroindustria.

En cuanto al agua también es clave que no usan químicos ni se abusa de los antibióticos en la producción animal, porque de esta manera la excreta o el uso de agrotóxicos podría llegar a los ríos y después esa agua no se podría utilizar.

Cuando comenzó esta transformación, ¿cómo se logró dejar de lado los agroquímicos de los que dependían?

La primera estrategia fue convencer a los productores de que volvieran al campo y no los utilizaran más. Se estableció la estrategia Campesino-Campesino, en la cual la formación no viene desde afuera, sino que los mismos agricultores se capacitan entre ellos. De esta manera se hace más atractiva la enseñanza y el convencimiento para entender entre pares cuáles son las mejoras que ofrece el sistema ecológico. En cuanto al manejo de plagas, lo que ocurre es que al haber un modelo productivo más diverso, el daño de las plagas no llega a ser tanto, porque un cultivo saludable es el reflejo de un suelo saludable. Es como una persona cuando no está bien nutrida, pues tiene más posibilidades de sufrir enfermedades. Y si a eso le sumamos diversidad de cultivos, cuando aparece una plaga no ataca a toda la producción. Hay equilibrio. También han empleado una estrategia de microorganismos eficientes y plantas de señuelo para las plagas.

¿Cómo logró Cuba organizar a sus ciudadanos?

La estrategia del cooperativismo fue muy importante. Dos leyes también permitieron la entrega de tierras cuando hubo la gran expropiación. Lo que se hizo con esto fue un proceso de entrega de tierras públicas a campesinos que tenían intención de producir de manera cooperativa.

¿El país cómo logró la sostenibilidad financiera de esas granjas?

Los productos son comprados por las empresas estatales para alimentación de escuelas y otros entes. Por ejemplo, el gobierno anterior de Brasil también lo aplicó e hizo compras directas para escuelas a los productores agropecuarios.

Otra cosa que se ha hecho para incrementar la ganancia de los productores son los puntos directos de venta en las fincas y también en las ciudades. Esta estrategia es clave para aplicarla en Argentina y en Colombia, porque con los puntos de venta se evita a los intermediarios.

Otra cosa que recomendamos es la certificación participativa. Normalmente en los países latinoamericanos existe la certificación orgánica, que le da el sello de origen orgánico. La mayoría de esa producción no es para el consumo interno, sino para exportación. Eso hace que se incrementen los precios y que los controles no sean lo suficientemente certeros. Ahora, la certificación participativa se basa en una matriz de consumo local, donde son los mismos productores de la región los que se regulan entre sí. También hay un actor clave y son las organizaciones de consumidores, que deben hacer el control, y el último garante es el Estado mismo o una universidad.

Al cabo de 20 años, ¿qué le ha dejado ambientalmente la agroecología a Cuba?

Gran parte de los suelos cubanos han estado muy deteriorados por la agricultura industrial de cultivos de caña y azúcar. Algunas de las fincas que visitamos eran para producción de caña, y los pequeños productores, con varios años de trabajo, lograron recuperar ese suelo.

¿Qué papel ha tenido la investigación científica en la implementación del plan de agroecología?

Visitamos a científicos cubanos durante nuestro recorrido y ellos han insistido en este sistema, porque la eficiencia de la agroecología se ha logrado con pruebas en el territorio, mediante la creación de estaciones experimentales.

Ante el cambio climático y los escenarios futuros, ¿cómo ayuda el plan?

La agricultura es la responsable del 24 % de los gases de efecto invernadero: es bastante. Por eso, la FAO le ha llamado varias veces la atención al sector agroindustrial por la producción de carne, maíz y soya, ya que es muy ineficiente. Al ser la estrategia de alimentación un tema de seguridad nacional, se han apoyado en la agroecología como manera de minimizar los impactos de cambio climático.
Por Laura Betancur Alarcón
Redactora de EL TIEMPO
Febrero de 2017
Fuente: El Tiempo

miércoles, 23 de octubre de 2019

Campesinos venezolanos cultivan con éxito semillas artesanales de maíz amarillo

En un encuentro científico, Pedro Characo, representante campesino de Anzoátegui, comentó que la semilla Guanape MFE es una variedad de maíz autóctono del sector Valle Guanape, que tiene una gran variedad de usos, entre estos la producción de alimentos para consumo humano y para animales
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Como parte de la alianza científico-campesina que impulsa el Gobierno Nacional, productores agroecológicos nacionales presentaron sus proyectos de rescate, conservación y multiplicación de semillas de maíz amarillo.

Durante el Encuentro con la Ciencia y la Innovación, efectuado en el Palacio de Miraflores, y al que asistió el presidente Nicolás Maduro, Pablo Characo, representante campesino de Valle de Guanape ( Anzoátegui), explicó que trabajadores rurales está aplicando procesos innovadores para el rescate y mejoramiento de la semilla nacional de maíz amarillo bajo un modelo de siembra sin químicos, de forma cien por ciento natural, con el fin de cuidar el ambiente.

“Hemos recibido el apoyo técnico de la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt). Hemos trabajado y probado nuestra semilla, superando los siete mil kilos por hectárea. Estamos incrementando la producción agrícola y garantizando la soberanía de la semilla para alimentar a los venezolanos y a las venezolanas”, manifestó.

Characo aseguró que más de dos mil trabajadores rurales de Valle de Guanape, Puerto La Cruz y Barcelona en Anzoátegui, Upata y San Félix en Bolívar, Caucagua en Miranda, Arenales en Lara y Cumanacoa en Sucre, unieron sus esfuerzos y conocimientos para la recuperación de semillas de maíz.

De igual modo, declaró que el rescate, la conservación y la multiplicación de semillas es clave para el país. En ese sentido, señaló que Venezuela ya está en capacidad de abastecer a la población con semillas autóctonas de papa, yuca y batata, que se ubican entre los diez alimentos que más consume el pueblo venezolano.

“Ahora, estamos activados con la semilla de maíz, que es el primer alimento en la mesa de las familias venezolanas. Este rescate significa soberanía, independencia y reconocimiento a lo nuestro.

También, tenemos semilla de ñame, estevia y caña de azúcar”, expresó.

Maíz patrio

En el encuentro científico, Pedro Characo comentó que la semilla Guanape MFE es una variedad de maíz autóctono del oriente de Venezuela, específicamente del sector Valle Guanape, la cual posee unagran variedad de usos, entre los que está la producción de alimentos para consumo humano y para animales.

“Es una semilla muy rendidora que se puede adaptar fácilmente a otras condiciones de clima en Venezuela, varía de acuerdo con la región. La hemos probado en los estados Lara, Bolívar, Miranda, Sucre, Yaracuy y Apure, dando buenos resultados. Es resistente a plagas, como es el caso del gusano cogollero”, señaló.

El agricultor aseguró que para fertilizar esta semilla utilizan productos agroecológicos, como biofertilizantes, que se producen en la comunidad de Guanape, por ejemplo, el humo de lombriz y el estiércol de ganado.

Indicó que una vez que lograron el mejoramiento de la semilla en Anzoátegui, los productores unieron sus esfuerzos para trasladarse a otras entidades del país para formar y apoyar a otros trabajadores del campo.

“Estamos creando conciencia de que la semilla no es una mercancía, es un patrimonio de vida para el consumo del pueblo venezolano. Es para la producción, procesamiento y alimentación de la comunidad. Estamos avanzando, dando pasos para producir la semilla a mayor escala”, concluyó.
TyF/ Prensa Mincyt
Caracas
F/ Correo del Orinoco 22/10/2019

martes, 22 de octubre de 2019

INIA promueve la cunicultura como alternativa de producción familiar

Atendiendo el decreto anunciado por el presidente de la República Nicolás Maduro, destinado a la protección legal y financiera de especies animales como conejos, cabras, ovejas, aves y porcino, en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras (Min-Agricultura), se llevó a cabo un foro denominado La Cunicultura como Alternativa de Producción Familiar, para avanzar hacia nuestra independencia agroalimentaria.

El encuentro de saberes se desarrolló en el Auditorio de la Gerencia General del ente agrario, y participaron como ponentes Manuel Solórzano, Kazandra Barreto, Renny Salcedo, Hadid Fernández, Weismar Amundaray y Andrés Delgado, quienes tuvieron la oportunidad de tratar temas como las generalidades de la cría de conejos, razas de conejos para la producción de carne, alimentación alternativa en la cunicultura, registro y sistematización de la información en exploraciones cunícola y experiencias en unidad de producción familiar.

Al respecto, Euval Solórzano, coordinador del Departamento de Desarrollo Comunitario del INIA, expresó que la iniciativa tiene el propósito de ampliar experiencias en el área cunícola ya que hay familias que han emprendido la cría de esta especie y requieren asistencia técnica. “La visión de la Gerencia de Participación y Desarrollo Comunitario fue crear y organizar una red a través de los CLAP Productivos, consejos comunales, productores, productoras, investigadores e instituciones relacionadas con el ámbito agrícola, a fin de que los mismos tomen la cunicultura como una fuente de producción familiar y de esta manera obtener la proteína animal”, indicó.

Asimismo, Solórzano resaltó que a raíz de estos encuentros se decidió potenciar este movimiento cunicultor que viene creciendo y es promovido por el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, y liderada por el presidente Nicolás Maduro.

Por su parte, Renny Salcedo, profesor de la Universidad Rómulo Gallegos y miembro de la Escuela Cunícola Agroecológica Arawaco, explicó que estas jornadas informativas sirven para fomentar la cría de conejos como una alternativa para el consumo de proteína de origen animal. A su vez, recalcó que desde hace tiempo vienen trabajando con las comunidades en pro de fortalecer este alimento de guerra, declarado así por el Ejecutivo Nacional el 17 de abril de este año.

De igual forma, el profesor Salcedo mencionó que durante el foro se desarrollaron tópicos relacionados con la organización, producción, genética y sanidad, puntos importantes para aquellos interesados en iniciarse en este proceso productivo.

Las instituciones que asistieron a la jornada fueron INSAI, Fundación Ciara, Banco Agrícola, Fondas, Fundacite Aragua y la Secretaría del Min-Agricultura en la entidad.
T/ Prensa INIA
Maracay
F/ Correo del Orinoco 22/10/2019

jueves, 17 de octubre de 2019

Te consideras Agroecólogo? Siembras sanamente? Investigas o formas en agroecología? Truekeas alimentos? Estas en un movimiento social para alimentarte mejor? Entonces esto ES CONTIGO!!

 
Queremos registrar en un mapa, las diversas manifestaciones de la agroecología en Venezuela para identificar y promover la interacción entre actores que puedan generar planes e iniciativas populares o generación de políticas públicas.

Aquellas personas, instituciones, colectivos, etc interesados en aparacer en este mapa, que estará disponible en distintos sitios web, deben ingresar sus datos en el siguiente: Formulario:


Una vez llenado el formulario nuestro equipo de trabajo, procederá a revisar la información para añadir la ubicación geográfica y la ficha informativa al mapa. Este proceso no es automático, puede tardar entre 2 y 3 dias.

El mapa actualmente está en pleno proceso de construcción, pero si deseas visualizar los avances, puedes acudir al siguiente enlace: Mapa de la agroecología en Venezuela

miércoles, 16 de octubre de 2019

El impacto social, nutricional y ambiental del desperdicio de alimentos

La demanda mundial de alimentos está aumentando y cambiando rápidamente debido al crecimiento de la población, las modificaciones en la dieta y el desarrollo económico.

La mejora de la sostenibilidad del sistema agroalimentario es una prioridad a nivel mundial, aunque muchos de los esfuerzos se han centrado hasta ahora en el lado de la producción (como el aumento de las hectáreas cultivadas).

Sin embargo, la promoción del consumo responsable (dietas sostenibles y saludables, y reducción del desperdicio de alimentos) es una estrategia clave para lograr beneficios ambientales y una seguridad alimentaria sostenible.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, el ODS 12, se enfoca a la producción y el consumo responsables. Una de sus metas es reducir a la mitad la pérdida y desperdicio de alimentos.

Desperdicio alimentario, fuente de desigualdad

El desperdicio de alimentos genera un gran impacto sobre la seguridad y distribución alimentaria a nivel mundial. Según la FAO, existen más de 815 millones de personas con desnutrición en el mundo. Desaprovechar alrededor de un tercio de los alimentos producidos genera una gran desigualdad y una importante distorsión en el conjunto del sistema alimentario.

El número de estudios destinados a cuantificar el desperdicio alimentario a lo largo de la cadena ha crecido significativamente durante los últimos años. Anteriormente, no solo escaseaban los trabajos científicos o técnicos, sino también la concienciación en la opinión pública.

Poco a poco, debido en gran parte a la asociación del desperdicio con la desnutrición y al gran impacto ambiental que supone, las estimaciones y análisis sobre la materia se han incrementado.

La pérdida y el desperdicio de alimentos representan un mal uso de la mano de obra, el agua, la energía, la tierra y otros recursos naturales que se utilizaron para producirlos.

Los estudios que se han realizado recientemente vinculando desperdicio y medio ambiente tratan de responder preguntas como: ¿cuáles son los efectos de tirar la comida sobre las emisiones de gases contaminantes o los recursos naturales? ¿Sería posible obtener mejoras ambientales significativas reduciendo el desperdicio de alimentos?

En diferentes investigaciones se ha puesto de manifiesto que reducir el desperdicio de alimentos se traduce en una disminución considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto se debe a que la producción de todos los alimentos que se pierden o desperdician a lo largo y ancho de la cadena genera una serie de GEI que se podrían evitar si no fuesen obtenidos.

Dicho de otra forma, los alimentos no consumidos se convierten en comida “destinada” única y exclusivamente a contaminar. Si no fuesen desperdiciados, no se necesitaría producir otros nuevos (con las emisiones que ello genera).

Por ejemplo, el desperdicio de 88 millones de toneladas de alimentos al año en la UE es responsable de la emisión de 170 millones de toneladas de CO₂. Esta cifra representa el 8 % del total de emisiones globales y se acerca al volumen de este gas correspondiente al transporte por carretera.

Una investigación a escala mundial concluyó que alrededor del 25 % del total de kcal producidas se desperdician. Esta tasa de pérdida de alimentos supone que alrededor del 23 % de los recursos naturales (agua dulce, tierras de cultivo y fertilizantes) son igualmente desperdiciados.

El estudio demostró también que el uso total de las tierras de cultivo “desperdiciado” es casi igual a la extensión de la superficie agrícola de África.

Pérdida de agua y nutrientes


El desperdicio de alimentos implica también una pérdida de agua (la utilizada para producirlos) o nutrientes. Desde el centro CEIGRAM de la Universidad Politécnica de Madrid y el Observatorio del Agua de la Fundación Botín hemos realizado un estudio para evaluar los impactos hídricos y nutricionales relacionadas con el desperdicio en hogares españoles.

Los resultados del trabajo mostraron que “solo” se desperdicia un 4 % de lo comprado (unos 26 kg por persona y año). Pero esta cifra implica un desperdicio de 116 litros de agua por persona y día. De ellos, 19 litros son de “agua azul” (fueron destinados directamente para riego). Este volumen supone casi un sexto de todo el agua que utiliza una persona diariamente para el resto de actividades en el hogar (ducha, bebida, limpieza, etc.).

Además, el desperdicio de alimentos lleva asociada una pérdida de nutrientes. Nuestros resultados revelaron que debido al desperdicio anual de alimentos en los hogares españoles, se malgastan las siguientes cantidades de nutrientes por persona y año:

  • Macronutrientes: 40 385 kcal, lo que significa casi 7,5 kg de macronutrientes; 1,5 kg de proteínas, 1,8 kg de grasas y 4,2 kg de carbohidratos.
  • Fibra: 483 g.
  • Micronutrientes: casi 160 gramos (19 g de vitaminas y 141 g de minerales).

Esto significa que alrededor del 5 % de la energía (kcal), el 5 % de las proteínas (y el resto de macronutrientes), el 8 % de la fibra, el 4 % de los minerales y el 11 % de vitaminas se pierde en la parte final de la cadena alimentaria.
Con el equivalente al desperdicio generado anualmente en el conjunto de todos los hogares españoles se podría alimentar a casi 2,2 millones de personas al año. A nivel individual, los nutrientes contenidos en la comida que tira anualmente una persona podrían alimentarla durante 18 días (teniendo en cuenta una necesidad media de alrededor de 2 200 kcal/persona y día).

F/  https://grandesmedios.com 16/09/19

jueves, 10 de octubre de 2019

“Nosotras sabemos qué hacer” – 1° Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras de la Tierra

“Este jueves 10 y viernes 11 de octubre cientas de mujeres trabajadoras de la tierra, de agricultoras, de productoras de alimento nos vamos a juntar en nuestro 1° Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras de la Tierra” cuenta Rosalía Pellegrini, Secretaria de Género de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT).

“La mayoría somos promotoras de género rural, porque ante la ausencia del Estado con políticas específicas diseñamos todo un plan de promotoras rurales de género. Y lo que hacemos es salvarnos: salvarnos de los machismos que habitan en nuestras casas, de los machismos que habitan en nuestras quintas donde somos esclavas de un modelo de producción en el cual no podemos decidir cómo producir, y donde nos envenenamos a nosotras y a nuestras familias.”

Las trabajadoras de la tierra “somos esclavas sin recibir un sueldo; tenemos triple trabajo porque somos sostenedoras de la familia, que garantiza la reproducción de nuestra forma de vida campesina, somos mano de obra en las quintas donde trabajamos muchas horas, y al mismo tiempo somos sostenedoras de estas redes donde nos salvamos a nosotras mismas de la violencia machista que genera el sistema capitalista y el modelo de agronegocio.”

“También sostenemos nuestras organizaciones donde nos planteamos transformar las relaciones sociales. No sólo transformarnos a nosotras sino transformar a los varones quinteros, agricultores, que se encuentran también sumergidos en un modelo de producción, en un estereotipo, en una forma de ser y relacionarse que genera la violencia que sufrimos.”

Del Encuentro van a participar compañeras de las 15 provincias donde la organización tiene bases, y contarán con la presencia de compañeras de organizaciones campesinas hermanas de Latinoamérica: van a aportar su experiencia y mirada compañeras como Viviana Catrileo de  Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indigenas (ANAMURI) de Chile, compañeras de la  Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (CONAMURI) del Paraguay, Adriana Guzmán del  Feminismo Comunitario Antipatriarcal de Bolivia, Lolita Chávez del Pueblo Quiché de Guatemala, Blanca Chancoso de la  Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y compañeras del  Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil.
“En ese marco vamos a debatir y a desarrollar una agenda de lucha en lo que llamamos este feminismo popular y de las trabajadoras de la tierra, para después participar del 34° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias de este sábado 12 y domingo 13 de octubre.”

El domingo 13/10 al mediodía, en el marco de la  Campaña Somos Plurinacional, van a participar de la mesa de  Feministas del Abya Yala en la Plaza San Martín de La Plata. Y a las 15hs convocan ahí mismo a un “Verdurazo de las mujeres agricultoras y productoras de alimento. Para afirmar que aquellas que producimos alimentos, aquellas que no tenemos acceso a la tierra no queremos ser más marginadas. Queremos acceso a la tierra y soberanía Alimentaria en un modelo que nos incluya como mujeres.”

Para finalizar y en el marco de las declaraciones del CEO de Syngenta, Antonio Aracre, de donar el 1% de la producción de esta campaña “para combatir el hambre en la Argentina”, nos dice: “ No contamos con ellos para solucionar la emergencia alimentara de nuestro pueblo. Él es representante de una empresa (como otras) que nos envenena a nosotras y a los consumidores; que nos encadena a un modelo de producción sin acceso a la tierra y donde no podemos decidir nada. Pero nosotras sí sabemos qué hacer y lo estamos haciendo con agroecología, con organización y con nuestro feminismo.

II Lugar Premio de Periodismo “Dr. Manuel Palacio Fajardo” 2016

Desde el 06012014 - 4:35 p.m.