miércoles, 14 de octubre de 2015

Algunos criterios de los campesinos con respecto a la influencia de la luna en el cultivo de tubérculos, bulbos y rizomas.

Mi experiencia con un buen número de campesinos en varios países de Latinoamérica, aparte de haber acrecentado mis conocimientos,  me ha permitido concluir que todos ellos, a pesar de tener discrepancias en la forma, coinciden en el fondo, y admiten que la luna desempeña un papel muy importante en sus actividades,  principalmente en las del cultivo de tubérculos y raíces.

Por ejemplo, si la producción de las tubérculos y raíces que cultivan está destinadas para el consumo inmediato, la principal fase lunar que les interesa, al cosechar, es el novilunio, porque se recogen tubérculos y raíces más jugosos y de mejor cocción.

Pero si, por el contrario, esos tubérculos y raíces se cosechan para almacenar y para producir semillas, la fase lunar que les interesa va desde cuarto creciente a la luna llena, porque su cosecha contienen menos agua y hay mucho menos riesgo de que se pudra; por otro lado,  algunos prefieren cosechar para la producción de semillas en plena luna menguante y luna nueva, porque en esta etapa se concentran mayor cantidad de nutrientes; otros tienen una opinión que se puede decir intermedia, porque tienen en cuenta también el tiempo que ha de permanecer almacenada su cosecha a la espera de ser llevada de nuevo al acampo para plantarse; por ejemplo, si el tiempo de almacenamiento no es muy largo, entonces cosechan entre la menguante y luna nueva, porque los tubérculos y las raíces contienen más agua; pero si tienen que esperar mucho tiempo, la mejor fase lunar es la que va tres días después de la creciente, hacia la luna llena (tubérculos con menos agua, equivalentes al período de siete días intensivos de aguas arriba). No olvidemos que mientras menos agua contengan los tubérculos y las raíces, en el momento de la cosecha, se conservarán durante más tiempo como semilla.

Por último, la opinión de la gran mayoría de agricultores especializados en tubérculos y raíces es que “las mejores papas y yucas para el consumo inmediato, que tienen mejor sabor, son más jugosas, más nutritivas y demoran menos tiempo en cocinarse, son las que se cosechan entre los cuatro últimos días de la menguante y los primeros tres días de la luna nueva” (Figura 1).
Figura 1. Cultivo de tubérculos, bulbos y rizomas.
Para seleccionar o cosechar estacas semillas de yuca (esquejes) la mejor luna es la menguante y para llevarla al cultivo la mejor luna es el novilunio hacia la luna creciente, donde será estimulada la formación de las raíces de la planta. Lamedor luna para cosechar la yuca y comercializarla como fresca,  es el período intensivo de siete días de aguas abajo, o sea, después de los primeros tres días de la luna menguante, hasta los tres primeros días de la luna nueva (Figura 2).
Figura 2. Selección y cultivo de estacas de semillas de yuca.
Finalmente, la práctica de cortarle la bellota o despuntar el racimo de la mata de plátano o de banano, es otra tarea que algunos campesinos realizan considerando las fases lunares en su platanar o cultivo del banano. Por ejemplo, cuando esa actividad es ejecutada en menguante, los plátanos en el racimo tienen la posibilidad de ser más gruesos y la mata sufrir menos, que cuando la misma poda es realizada entre luna creciente y luna llena. Por otro lado,  el mejor período para seleccionar las semillas de plátano y banano para un nuevo cultivo está reservado para los cuatro últimos días de la menguante y los tres primeros días de luna nueva, quedando los cuatro días siguientes de la luna nueva hacia creciente reservados para implantar inmediatamente el nuevo cultivo o llevar las semillas a los hoyos o cobas, para que sufran menos (Figura 3).
Figura 3. Cultivo de plátano o banano.
Trabajo de:
Jairo Restrepo Rivera
Ingeniero Agrónomo.
Fundación Juquira Candirú
Colombia-Brasil-México
2005

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