Tomado de: https://semillasdevida.org.mx/informacion/
Los transgénicos y la agricultura en México
…las principales beneficiarias de
este desarrollo (los OGM´s) han sido hasta ahora las grandes compañías
transnacionales de la agroindustria.
López, 2004
¿Qué son los transgénicos?
Los transgénicos, también conocidos como organismos genéticamente
modificados, son seres vivos que han sido transformados de los seres
humanos a un nivel genético. La variación se puede dar al manipular sus
propios genes o bien insertando genes de otro organismo que puede ser
incluso de otro reino, con el objeto de transmitir las características
deseables de uno a otro.
Los genes, que generalmente se encuentran en los cromosomas de las
células, contienen la información que determina los caracteres de un ser
vivo. Cada gen es una molécula de ácido desoxirribonucléico (ADN) que
constituye la unidad funcional para la transmisión de estos caracteres
hereditarios.
Los organismos transgénicos son una de las aplicaciones de la
biotecnología moderna. Esta relativamente nueva tecnología se desarrolló
a partir de los descubrimientos que la biología molecular realizó a lo
largo de la década de los cincuenta del siglo XX sobre la estructura
molecular del ADN. Uno de los hallazgos mas difundidos fue el modelo de
doble hélice del ADN de Watson y Crick, con el cual se dio “una
explicación química sobre lo que Mendel había postulado un siglo antes”.
(Barahona, 2004)
“conjunto de métodos y
herramientas que se utilizan para manipular in vitro (en el tubo de
ensayo) el material genético (ADN y RNA) de los organismos vivos. La
ingeniería genética es sinónimo de metodología de DNA recombinante.”
Bolívar, 2002
Por otra parte, en la segunda mitad del siglo XX, se avanzo en las
técnicas de la ingeniería genética, que incluyen un “conjunto de métodos
y herramientas que se utilizan para manipular in vitro (en el tubo de
ensayo) el material genético (ADN y RNA) de los organismos vivos. La
ingeniería genética es sinónimo de metodología de DNA recombinante.”
(Bolívar, 2002) De tal manera que los descubrimientos científicos en
torno a los mecanismos de funcionamiento de la genética en los seres
vivos aunados a las técnicas de la ingeniería genética dieron paso a la
biotecnología moderna
La biotecnología moderna
Al lograr transmitir algunas de las características de un organismo, a
otro, la biotecnología moderna abrió una gran brecha con la
biotecnología tradicional. Pues si bien ambas se refieren a técnicas que
involucran el uso de organismos vivos y de células en la fabricación de
productos o en la mejora de plantas y animales, la biotecnología
moderna:
Opera al nivel molecular de la vida, donde desaparecen las supuestas barreras sólidas entre los organismos.
Solleiro, s/f
Este avance tecnológico significa un parteaguas en las técnicas
biológicas que la humanidad ha utilizado a lo largo de siglos. Mientras
la biotecnología tradicional utiliza procesos bioquímicos que se
presentan en la naturaleza: una larga historia, que se remonta a la
fabricación del vino, el pan, el queso, el yogurt; la biotecnología
moderna, incide a nivel molecular, modificando las características de un
organismo vivo o transfiriendo cualidades de organismos diferentes,
incluso, de reinos diversos.
En este sentido es importante recodar un postulado básico de la
evolución que se ha observado sistemáticamente a través de miles y miles
de años: la diferenciación genética de las especies. Las especies
existen no en virtud de la diferenciación completa de todo el genoma,
sino en razón de barreras reproductivas”. (Darío, 2005)
Este es uno de los tantos aspectos en donde la incertidumbre frente a
una técnica tan novedosa -apenas han pasado 30 años desde la
comercialización del primer organismo genéticamente modificado- ha
suscitado grandes controversias entre la ciudadanía, tanto consumidores
como productores y ha obligado a los gobiernos a regular las actividades
biotecnológicas y a los científicos a desarrollar conocimientos sobre
sus posibles consecuencias, a esto se dedica la bioseguridad.
Transgénicos y agricultura
Las aplicaciones de la biotecnología moderna se dan en diversos
sectores: en la industria farmacéutica, en la producción de plantas y
animales y para la bioremediación.
En el caso de los transgénicos utilizados en la industria
farmacéutica la investigación y su producción se realiza de manera
confinada. Sin embargo, al abrirse la investigación de la biotecnología
moderna hacía la agricultura y la ganadería surgieron graves
preocupaciones respecto al impacto que esta innovación podría tener en
la calidad de los alimentos y en la diversidad biológica.
Esta preocupación se ha reflejado en diversos eventos a nivel
internacional y en los múltiples documentos suscritos en los mismos. Ya
en 1992, en la Agenda 21, emanada de la Cumbre de la Tierra se
planteaba:
La biotecnología por sí misma no
puede resolver todos los problemas fundamentales del medio ambiente y el
desarrollo, de manera que las expectativas tienen que verse frenadas
por el realismo.
Agenda 21, 1992
A casi 20 años es fundamental analizar las cifras que dan cuenta de
los productos de la biotecnología moderna. En 2019 tuvimos 29 países en
el mundo que cultivaba transgénicos, con un total de 190.4 millones de
hectáreas. En lo que se refiere a superficie sembrada: la soya abarca el
48% de las hectáreas cultivadas con OGM´s, el maíz 32%, el algodón el
13% y la canola el 5%. Tenemos que en cuanto a las características
inducidas de los productos genéticamente modificados que se siembran en
el mundo 43% es resistente a herbicidas y 12% a insectos. (ISAAA)
Profundizando el análisis en torno a los problemas que ha logrado
resolver la biotecnología nos centraremos en la resistencia a herbicidas
que significa casi la mitad de la producción de OGM´s que se
comercializa en el mundo (85.1 millones de hectáreas). En estos
cultivos, esencialmente soya y en menor medida maíz, se incluyen
secuencias genéticas de la petunia común que produce resistencia a un
glifosato herbicida de amplia utilización (Bourque Robert, Cuba verde,
Faena, Roundup). Con esta innovación se ha reforzado la importancia de
los herbicidas en la agricultura ya que estos agroquímicos permiten
reducir las labores de cultivo y por tanto la mano de obra necesaria
para el cultivo. Al contar con cultivos resistentes al herbicida
glifosato, consecuentemente se aumenta el uso de este herbicida.
En México, tenemos exceso de mano de obra, de hecho, si contáramos
con alternativas laborales para los productores tal vez se disminuiría
la migración. Por otra parte, en nuestro país desde la época
prehispánica se desarrolla el sistema agropecuario conocido como milpa
en el cual conviven con el maíz una serie de productos como el frijol,
la calabaza, hierbas como quelites, flores. Este sistema tiene múltiples
ventajas, entre otras logra un equilibrio agroecológico que llega a un
control biológico de las plagas, dota de alimentos variados a la
población y permite conservar la biodiversidad.
Otro elemento a debate lo señaló también la misma Declaración de Río que decía:
La biotecnología crea también
nuevas oportunidades de establecer asociaciones en todo el mundo,
especialmente entre los países ricos en recursos biológicos (incluidos
los recursos genéticos) que carecen de los conocimientos especializados y
las inversiones necesarias para aprovechar esos recursos por medio de
la biotecnología y los países que cuentan con el caudal de conocimientos
técnicos necesarios para transformar esos recursos biológicos de manera
que atienda a las necesidades del desarrollo sostenible
Declaración de Río
Sin embargo, nuevamente la situación actual nos muestra como esta
oportunidad, en realidad se ha convertido en una relación en la que
prevalecen los intereses comerciales y la desigualdad. En una
publicación reciente uno de los biotecnólogos mexicanos más prestigiados
resaltaba que “es real la preocupación acerca de que unas cuantas
empresas acaparen la propiedad intelectual (derechos de patentes) para
la producción de transgénicos, resultando difícil el acceso a una
tecnología efectiva para resolver problemas de índole local o regional
si un mercado no le es efectivo.” (Herrera, 2004)
En la actualidad, una sola empresa Bayer-Monsanto es la que maneja el
91% del comercio de semillas de transgénicas (Clive, 2001) con lo cual
la preocupación señalada se ha convertido en un hecho contundente. Los
propios investigadores señalan que “…las principales beneficiarias de
este desarrollo (los OGM´s) han sido hasta ahora las grandes compañías
transnacionales de la agroindustria”. (López, 2004)
Con base en lo anterior resulta claro que los productos de la
biotecnología se han convertido en un insumo que acrecienta la
dependencia tecnológica de México hacia las empresas trasnacionales, el
peligro ahora es que la siembra de un producto nacional sea penalizada
por la propiedad que detentan estas empresas sobre la tecnología.
De esta manera las soluciones que presenta la biotecnología moderna
para la agricultura en México merecen un análisis profundo sobre la
problemática específica que presenta cada cultivo para, más allá de los
factores económicos, realmente incidir en las alternativas tecnológicas
que se requieren. En este sentido es fundamental hacer una revisión a
conciencia de la situación que guarda la investigación tecnológica y
biotecnológica del sector agropecuario que se realiza en el país, a
objeto que ésta se refuerce a partir de las necesidades que realmente
demandan los productores y que además, apuntale un modelo de Nación que
tienda a la autosuficiencia y la soberanía alimentaria.
Bayer-Monsanto y Corteva (Dow AgroSciences, DuPont o Pioneer) han
defendido el uso de los transgénicos arguyendo que no existen pruebas de
daños. Pero esto es falso: numerosos documentos científicos fundamentan
la preocupación por la rápida y descuidada adopción de la tecnología
transgénica, dado que se trata de organismos vivos con capacidad de
reproducirse y pasar su modificación a otros seres vivos, de una forma
incontrolada, imprecisa e irreversible, con claros riesgos para la
salud, el medioambiente y la agricultura.
La demanda colectiva en contra el maíz transgénico
A partir del año 2013 hay una moratoria, una prohibición temporal del
cultivo de maíz transgénico en México gracias a una demanda colectiva
en contra el maíz transgénico, del cual somos parte. Formamos una
colectividad de 53 personas, entre ellas representantes de veinte
organizaciones de productores campesinos, apicultores y derechos
humanos, artistas e investigadores: demandamos a la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)
y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a
los solicitantes de permisos de liberación o siembra de maíces
transgénicos: Semillas y Agroproductos Monsanto, Monsanto Comercial, Dow
Agrosciences de México, PHI México (Pioneer-Dupont), y Syngenta Agro.
Junto a la Demanda solicitamos una Medida precautoria y ésta fue
concedida, por eso los permisos para siembra de maíces transgénicos
están suspendidos en México desde septiembre de 2013 por mandato
judicial mientras se desarrolla el juicio.
Fuente: http://demandacolectivamaiz.mx/wp/quienesomos/
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